Tubos Reunidos invertirá 150 millones para dar “un salto tecnológico”

Bilbao, 3 may (EFE).- Tubos Reunidos, el principal fabricante español de tubos de acero sin soldadura, invertirá 150 millones de euros entre 2012 y 2016 en sus plantas de Amurrio (Araba) y Trapagaran (Bizkaia) con el objetivo de “dar un salto tecnológico trascendental para el futuro de la compañía”.

Así lo ha anunciado Pedro Abásolo, presidente del grupo, radicado en la localidad alavesa de Amurrio y que hoy ha celebrado en Bilbao su Junta General de Accionistas.

En un encuentro previo con los medios de comunicación, ha asegurado que el grupo no pretende crecer en tamaño, sino en la especialización de los productos.

El objetivo, ha recalcado, es “tener la calidad de los grandes fabricantes con la flexibilidad de los pequeños” en cuanto a “capacidad de respuesta ante nuevos pedidos”.

Esta inversión, según ha explicado Abásolo, permitirá a la compañía “romper las limitaciones en producto” que tiene en la actualidad, dirigirse “hacia la máxima especialización” y poder “atacar nuevos mercados” en distintos puntos geográficos.

Tras este proceso inversor, que este año alcanzará los 36 millones de euros, según ha anunciado Abásolo: “no habrá nadie de nuestro tamaño con nuestra calidad”.

La compañía se ha fijado el objetivo de reforzar la vertiente comercial para “abrir nuevas áreas de negocio dentro del sector energético” y encontrar nuevos clientes en otros sectores.

Abásolo, quien ha comparecido acompañado por los principales ejecutivos de la compañía, se ha mostrado satisfecho por la marcha de Plan Estratégico 2011-2014, cuyo objetivo principal es incrementar las ventas en un 70 %.

Paralelamente a este plan, Tubos Reunidos, según ha explicado Abásolo, está desarrollando un Proceso Corporativo, cuyo objetivo para 2016 es fijar el tamaño y la estructura de su negocio “para su consolidación global”.

Tras regresar a los beneficios el año pasado, la compañía ha registrado en el primer trimestre de este año un resultado neto de 8,1 millones de euros, frente a los 7,2 millones del mismo periodo del año anterior (un 12 % más).

El ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) ha alcanzado los 20,2 millones de euros, un 19 % más que en el mismo periodo de 2011, lo que supone un 16,8 % sobre las ventas.

La facturación también ha crecido y ha subido de los 117 millones del primer trimestre de 2011 a los 120 millones del ejercicio actual.

Estos resultados, según ha señalado el presidente de la compañía, son fruto del alto grado de especialización alcanzado, que se refleja en el dato de que el 69 % de las ventas corresponden a productos especiales.

Tubos Reunidos, según ha señalado su presidente, ve el ejercicio de 2012 “con optimismo” y prevé beneficiarse de la “buena evolución en los sectores de petróleo y gas” y de la “continuidad de las inversiones en materia energética de los países emergentes”.

El grupo tiene previsto mantener el nivel de empleo actual. Al cierre del ejercicio de 2011 contaba con 1.135 empleados fijos.

La dirección de Tubos Reunidos ha presentado hoy ante la Junta de Accionistas las cuentas de 2011, que reflejan un beneficio neto de 24,4 millones de euros, una cifra de negocio de 458,1 millones de euros y un ebitda de 60,4 millones de euros, un 54 % por encima de los 39,2 millones registrados en 2010.

En cuanto al conflicto que vive la empresa por la falta de acuerdo con los representantes de los trabajadores sobre el nuevo convenio colectivo, Abáloso ha recordado que Tubos Reunidos “ha sido siempre un referente tanto en los aspectos salariales como en los de derechos sociales”.

Ha señalado que el grupo compite en el mercado internacional, “que es el que impone las condiciones”, y que “no se pueden alcanzar acuerdos que pongan en riesgo la competitividad y el futuro de la empresas y de todos” los que trabajan en ella.

Por eso ha subrayado la necesidad de la “contención salarial, que no congelación”, y de la flexibilidad laboral “para atender los requerimientos del mercado”. A cambio, ha señalado, la empresa ofrece una mayor participación en los resultados.

Durante la celebración de la Junta de Accionistas, que ha tenido lugar en el Guggenheim Bilbao, trabajadores de la empresa se han concentrado en el exterior del museo para censurar la “cerrazón” de la dirección y su intención de “vaciar” el convenio de la empresa para incorporar las medidas “más reaccionarias” de la reforma laboral.

En declaraciones a los medios, el secretario del comité de empresa, Paco Rama, ha criticado la plataforma de negociación de convenio presentada por la dirección y ha dicho que los trabajadores no comparten que se quiera asegurar el futuro de la compañía y buscar la competitividad a partir de una bajada de sueldos.

“Para eso están los chinos y los egipcios, nosotros queremos que nuestro producto sea competitivo” y apostar por la investigación, desarrollo e innovación, ha resumido Rama, quien ha asegurado que están dispuestos a plantear un paro continuado o alternativo si la empresa se “enroca” en sus posturas. EFE

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