Un hombre de 30 años ha sido detenido por agentes de la Ertzaintza acusado de propinar “reiteradas palizas” a su compañera embarazada, a la que obligaba a permanecer en su domicilio de Eibar (Gipuzkoa) bajo amenazas de muerte, ha informado hoy el departamento vasco de Interior.
Según esta fuente, el presunto agresor fue arrestado ayer después de que acudiera “en actitud amenazante” al hospital al que había sido trasladada la víctima para recibir asistencia médica.
Los hechos ocurrieron sobre las 10:30 horas de ayer, cuando una patrulla de la Ertzaintza fue requerida para que acudiera a un domicilio, en una de cuyas ventanas había una mujer pidiendo auxilio.
Cuando llegaron a la vivienda, los agentes se encontraron con dos enfermeras que les explicaron que estaban atendiendo a la joven, ya que “había sufrido un ataque de ansiedad” y se encontraba embarazada de pocos meses.
Las sanitarias también informaron a los policías de que la chica “presentaba hematomas por todo el cuerpo” y que les había confesado que el autor de las lesiones era su compañero sentimental.
Los ertzainas comprobaron que la agredida “presentaba un gran hematoma en una pierna y otro moratón en el ojo izquierdo“, que la joven atribuyó a las “reiteradas palizas” que le daba su pareja.
Además, la víctima refirió que tenía un dedo protegido por una férula porque días atrás su compañero se lo había roto cuando ella se protegió con la mano de una patada que el hombre intentó propinarle en la cabeza.
La chica también relató a los policías “el continuo maltrato psicológico y vejatorio” al que era sometida por este hombre, quien la obligaba a un “confinamiento continuado en el domicilio” que ambos compartían.
La víctima fue trasladada en una ambulancia a un hospital, mientras los ertzainas iniciaban la búsqueda del presunto agresor, quien fue detenido sobre las 13:15 horas en este centro médico, adonde acudió en actitud “amenazante“.
El hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de violencia de género con agresiones y vejaciones contra su pareja sentimental.
La Dirección de Atención a las Víctimas de Violencia de Género del Gobierno Vasco ha condenado este episodio de violencia machista y ha reclamado “tolerancia cero” ante este tipo de agresiones.