EL 21 de mayo de 1982, se abrieron las puertas de uno de los clubs más míticos de Europa: el Haçienda de Manchester. Tony Wilson, fundador de Factory Records e impulsor de bandas como Joy Division, James, The Space Monkeys y Happy Mondays, entre otras, fue quien financió y regentó, junto a los componentes de New Order, este local. Por su escenario pasaron desde los Smiths, OMD y Madonna hasta todo el plantel de bandas de la época Madchester.

El club generó pérdidas hasta mediados de los ochenta, cuando gracias a la música house que empezaron a pinchar djs como Mike Pickering y Dave Haslam, las colas que formaba la gente para poder entrar en el local se hicieron conocidas en todo el mundo. El consumo de drogas ilegales como el éxtasis trajo consigo los conflictos entre bandas de traficantes por hacerse con el dominio del local, que se peleaban en el local. Llegó un momento en el que el ambiente se descontroló y donde antes reinaban las sonrisas y el hedonismo pacífico, empezaron a escucharse disparos y amenazas. En 1997 se decidió cerrar este club que ha sido una referencia para otros muchos que se abrieron posteriormente.