AC/DC es una de las bandas que más anécdotas ha protagonizado en la historia del rock. Una de ellas ocurrió en 1974, en Melbourne, Australia, durante el Sunbury Festival. No eran un grupo muy conocido, pero sus ganas de tocar eran irrefrenables. El caso es que los ingleses Deep Purple habían ofrecido ya su concierto. Era verano y en Australia es una época calurosísima, aunque casualmente una violenta tormenta azotó a los allí presentes. Los Deep Purple, después de tocar, se largaron en el autobús, dejando su equipo sobre el escenario. Mientras se alejaban del lugar, escucharon música: unos chavales se habían enchufado a su equipo y habían empezado a tocar en medio del caos, mientras se peleaban con los roadies de Deep Purple. Aquellos jovenzuelos eran los AC/DC, aprovechando la mínima ocasión, y aún hoy siguen en plena forma. Lo comprobaremos el 28 de junio, en San Mamés (Entradas AC/DC 2010).