Decepción: el Athletic dice adiós a la Champions de un modo triste y desilusionante. En un partido definitivo no fue capaz de hacer frente al Oporto. Es más, el equipo dirigido por Julen Lopetegi fue muy superior al cuadro rojiblanco en todos las facetas del juego. No encuentro un dato en las estadísticas que me invite a pensar lo contrario.
A la vista de lo cual, en los foros y las redes sociales se han abierto varios temas de debate sobre esta triste eliminación. Se critica la idoneidad de la alineación de Valverde en este encuentro. El técnico rojiblanco realizó cinco cambios con respecto al once que derrotó al Sevilla (entraron Gurpegi, San José, Beñat, Ibai y Guillermo por Iraola, Etxeita, Iturraspe, Muniain, Aduriz). Al margen de la lesión de Aduriz, Valverde optó por dar entrada a jugadores con menos minutos. Y hay quien entiende que de ese modo se tiró la Champions. Es más, parece que se ha abierto la veda contra el entrenador rojiblanco.
Juzgar a posteriori una alineación es una ventaja con respecto al entrenador que prepara un partido en una pizarra ideal. El técnico siempre tiene en cuenta los partidos pasados y futuros, pero ello no quiere decir que renuncia al encuentro presente. Elige de acuerdo a criterios como el estado de forma en que llega cada jugador y las características del rival.
Es legitimo opinar si Valverde acertó o erró en la elección de un jugador u otro o si hubiera sido mejor emplear una u otra estrategia, pero no creo que sea justo, ni correcto afirmar que Valverde tiró la competición por optar por unos jugadores con respecto a otros.
La decepción que se vive en el club rojiblanco y su entorno es más latente por la ilusión que generó el sorteo y la inclusión en el grupo H junto a Oporto, Shakhtar y Bate Borisov. Aquella alucinación que se generalizó en el entorno rojiblanco de pensar que el Athletic estaba ya clasificado para la siguiente fase de la Champions, ha jugado en contra del equipo de Valverde. Es cierto que no tienen ni el potencial, ni el nombre de otros grandes clubes europeos pero la realidad ha demostrado que en la Champions no hay bicocas: aunque nos pese Shaktar y Oporto son mejores equipos que el Athletic por trayectoria histórica en competiciones europeas y por potencial deportivo o plantilla. Capitulo aparte merece el partido contra el Bate Borisov en Bielorrusia. Aquella noche se vinieron abajo las oportunidades rojiblancas de seguir en esta competición.
El Athletic ha dicho adiós a la Champions. Pero no a Europa. El equipo rojiblanco se jugará, el 10 de Diciembre ante el Bate Borisov en San Mamés, el tercer puesto del Grupo H y por lo tanto la participación para la clasificación en la Europa League. Un objetivo que no es un consuelo, es un gran premio y debe ser un estímulo. Seguir compitiendo en Europa a partir de Febrero es una posibilidad que muchos equipos desearían.
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