Erandio

Los días finales del mes de octubre de 1969 están, desgraciadamente, en la memoria de la gente de Erandio como unas jornadas tristes, muy tristes. El 28 de octubre, el vecino de Erandio Antón Fernández recibió un balazo que le causó, pocas fechas después, la muerte, y unas horas más tarde, en la mañana del 29, Josu Murueta, un joven erandiotarra, falleció a consecuencia de un disparo en el abdomen. Ambos hechos se produjeron en un contexto en el que las protestas en el pueblo eran constantes, toda vez que el nivel de contaminación que se registraba en el ambiente resultaba, a juicio de la gente, inaceptable. Con todo nuestro respeto para ambas víctimas y sus familiares y con la única intención de recordar un episodio histórico, además de luctuoso, de Erandio, lo traemos hoy a nuestro blog de Erandio.

Erandio en 1969

En el otoño de 1969, Erandio, nuestro pueblo, formaba parte de Bilbao. Así continuó siendo hasta el 6 de enero de 1983, casi 14 años más tarde. La capital vizcaína estaba gobernada por Pilar Careaga, que se había estrenado en el cargo de alcaldesa unos pocos meses antes, y José María Dermit era teniente de alcalde del Consistorio bilbaino.

Contaminación en Erandio

Las diferentes industrias químicas situadas en ambas márgenes de la Ría, una zona que en los años sesenta del pasado siglo registraba una incesante actividad, originaban un nivel de contaminación que ya desde el inicio de la citada década preocupaba en núcleos poblacionales como Barakaldo o Erandio. Se atestiguaron casos de enfermedades de garganta y de pulmón en nuestro municipio que fueron atribuidas a dicha actividad industrial. Ello dio pie a las primeras protestas, en un momento en el que el movimiento ecologista era prácticamente un completo desconocido para la gran mayoría de la sociedad.

Las empresas argumentaban, en su defensa, que ellas ya estaban allí para cuando su entorno comenzó a llenarse de viviendas. Algunas fuentes apuntan que una planificación urbanística más adecuada hubiera ahorrado problemas, porque habría evitado el choque entre los intereses de las industrias y los de los vecinos. Pero el hecho es que la situación, al final del verano de 1969, se tornó insostenible.

3 de septiembre de 1969: Una nube de humo en Altzaga y Astrabudua

El 3 de septiembre de 1969, como mucha gente de Erandio recuerda, una densa nube de humo, en forma de niebla, invadió los barrios de Altzaga y Astrabudua en Erandio. La nube, además, desprendía un fuerte olor a amoníaco. Aquello fue el detonante para que la población se movilizara de una manera más importante y masiva: más de un millar de personas se concentraron en la actual plaza del Ayuntamiento, que entonces se llamaba Marqués de Estella, y hubo quien optó por desplazarse a la carretera de la Ría, para cortar el tráfico. José María Dermit, al que anteriormente hemos identificado como teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, se personó en la protesta y afirmó que las autoridades se hallaban en conversaciones con las industrias para tratar de poner solución al problema.

6 de octubre de 1969: Una nueva manifestación y primeros heridos

Al grito de “¡gases no!“, más de 2.000 erandiotarras se concentraron, un mes después de los acontecimientos que acabamos de relatar, para volver a evidenciar su hartazgo ante una situación cuyo término no se vislumbraba. Los manifestantes decidieron cortar, con barricadas, la carretera que unía Bilbao y Getxo, y el paso de un vehículo trajo como consecuencia que cuatro personas resultaran heridas. Nuevamente, José María Dermit acudió al lugar, para tratar de apaciguar los ánimos; pero esta vez fue necesaria la intervención de las fuerzas del orden, porque los manifestantes no se mostraron confiados en las palabras del teniente de alcalde.

28 y 29 de octubre: la muerte de Antón Fernández y Josu Murueta

Los hechos más graves se registraron, ha quedado referido, a finales de aquel mes de octubre. En la noche del 28, Antón Fernández, un vecino de Erandio de 54 años, miraba las protestas que se estaban produciendo en la calle desde el balcón de su domicilio, y una bala lo alcanzó. Falleció unos pocos días más tarde. Por la mañana, en el marco de una huelga que llevó a más de 2.500 trabajadores a las calles de Erandio, el joven Josu Murueta, de 31 años, recibió un disparo en las inmediaciones de Ategorri. Su muerte se certificó unas horas después. Varias personas resultaron, además, heridas, algunas de ellas a consecuencia de disparos.

¿Qué recuerdas de aquellos sucesos? ¿Tienes alguna documentación, gráfica o audiovisual, que quieras compartir con la gente de Erandio? Anímate a contarlo aquí y en el muro de la página de Erandio en Facebook.