Las jóvenes estrellas de Harry Potter serán digitalmente envejecidas. En la película que cerrará la saga, a Daniel Radcliffe y al resto de protagonistas se les aplicará la misma tecnología que arrugó y encogió a Brad Pitt convirtiéndole en un pequeño abuelete en la exitosa El curioso caso de Benjamin Button.

Hay un epílogo del último libro, Harry Potter y las reliquias de la muerte, que viaja unos años adelante en el tiempo, concretamente 19 años, cuando los protagonistas son ya unos magos treintañeros. Para recrear esta escena en la gran pantalla, tanto el productor, David Heyman, como el director, David Yates, han decidido utilizar los mismos actores de toda la saga Daniel Radcliffe (19 años) Emma Watson (19 años) y Rupert Grint (de 20) en lugar de intérpretes más viejos que se les parecieran.

Una idea que tuvieron tras comprobar el éxito de la oscarizada El curioso caso de Benjamin Button: ”Estábamos buscando la forma de hacerlo, pensando en otros actores y tal… pero cuando vimos El curioso caso de Benjamin Button y esa tecnología para envejecer los actores decidimos que lo intentaríamos de esa forma porque sería terrible que otros actores tomaran esos papeles en el último momento.”

Para ver el resultado habrá que esperar hasta el 15 de julio de 2011. La próxima entrega de la saga, Harry Potter y el misterio del príncipe se estrena en las salas de cine de todo el mundo el 17 julio 2009.