Hay una leyenda negra en Hollywood que dice que toda actriz que gana el Oscar a la mejor interprete fémenina cae en desgracia, sobre todo en el amor. La última damnificada con esta maldición es Sandra Bullock.

Sólo unas semanas después de alzarse con la preciada estatuilla por su interpretación en ‘The Blind Side’ Sandra Bullock podría separarse de su marido, el diseñador y empresario de motos Jesse James, el motivo: una infidelidad.

Y es que a través de la revista ‘In Touch’, Bullock ha conocido que su esposo, el mismo que la acompañó a la gala de los Oscar, supuestamente le fue infiel con la modelo de tatuajes Michelle McGee, mientras ella rodaba la película con la que ha ganado su primera estatuilla.

Pese a que Jesse James ha pedido perdón públicamente a su esposa y ha emitido un comunicado desmintiendo la infidelidad, pero declarandose culpable de todo el lío mediático que está rodeando a su esposa, Bullock ha abandonado la casa que comparte con su pareja.

La maldición se remonta a la década de los 40 con Vivien Leigh. La actríz ganaba en 1940 el Oscar a la mejor actriz por ‘Lo que el viento se llevó’, poco después se divorciaba se su primer marido Herbert Leigh Holman.

Los casos de actrices malditas tras recibir el Oscar a mejor interpretación femenina no han cesado en estos sesenta años.

La mala suerte toca a algunas destinandolas a proyectos que no logran superar las expectativas, es el caso de Nicole Kidman, Oscar en 2003 por ‘Las horas’ y que desde entonces ha estado ligada a fracasos como ‘La Brújula dorada’, ‘Las mujeres perféctas’ o ‘Nine’ o Sally Field que con dos estatuillas, una en 1979 por ‘Norma Rae’ y otra en 1984 por ‘Un lugar en el corazón’ se ha reencontrado con el  éxito y el público gracias a la serie  ‘Cinco Hermanos’.

Pero sin duda, las rupturas y divorcios están ligados a las actrices galardonadas. El de Sandra Bullock, que ha suspendido en Berlin y Londres la premier de ‘The Blind Side’ para evitar el acoso de la prensa del corazón,es sólo uno más dentro de una lista en la que también se localiza a Kate Winslet, Oscar en 2009 por ‘El Lector’ que anunciaba su ruptura con Sam Mendes la pasada semana. Gwyneth Paltrow, Oscar en 1998 por ‘Shakespeare in Love’ o Julia Roberts, ganadora en 2000 por ‘Erin Brockovich’ rompieron con sus parejas, Ben Affleck y Benjamin Bratt poco después de levantar la estatuilla igual que Halle Berry o Hillary Swank que pese a estar enamoradisimia de su esposo, el también actor Chad Lowe, olvidó mencionarle cuando recibió su primer Oscar en 1999 por ‘Boys don´t Cry’. Si le mencionó cuando ‘Million Dollar Baby’ le brindó su segunda estatuilla en 2004, pero poco después su matrimonio también se rompía.