Hay gente que nace con estrella y con los genes perfectos para triunfar en la vida. Eso es lo que piensan muchos de Whitney Houston. Hija de la cantante de gospel Cissy Houston, prima de la diva del pop en la década de 1960 Dionne Warwick y ahijada de Aretha Franklin, con 5 años la pequeña Whitney ya entonaba temas gospel en la iglesia baptista de Nueva Esperanza en Nueva Jersey. Posteriormente comenzó a realizar los coros de su madre y de otros grandes nombres de la música pero llegó un momento en el que ella misma tuvo su oportunidad.

Con 19 años se le ofreció la posibilidad de actuar en Arista Records, un bar de Manhattan propiedad de Clive Davis que comenzó a dar impulso a su carrera dejando sólamente que los mejores compositores formasen parte del equipo de Houston, que en 1985 publicó ‘Whitney Houston’ que se convirtió en el disco más vendido de una artista debutante.

Posteriormente llegaron más éxitos que la convirtieron en una de las cantantes de soul más exitosas de todos los tiempos y antes de entrar en los 90 ya había vendido 100 millones de discos por todo el mundo.

Su poderosa voz le ofreció también la posibilidad de dar el salto a la gran pantalla y lo hizo en 1992 junto a Kevin Costner en ‘El Guardaespaldas’. Pero pronto comenzaron a escucharse rumores que decían que la historia de la cantante acosada se acercaba demasiado a la realidad y cada vez era más difícil trabajar con ella.

‘El Guardaespaldas’ fue la primera de sus tres incursiones como actriz en el cine. Le siguieron ‘Esperando un respiro’ en 1995 y ‘La mujer del predicador’ en 1996 aunque ejerció como productoras en títulos Disney como ‘Princesa por sorpresa’ o las ‘Cheetah girls’.

Entonces comenzó la época de su declive, su tormentoso matrimonio con Bobby Brown, el abuso del alcohol y las drogas, su divorcio, las luchas por la custodia de su hija, cruces de acusaciones y varios intentos de rehabilitación afectaron a su voz y  nunca volvió a ser la misma.

En 2010 dijo que el alcohol ya no formaba parte de su vida pero no ocurrió lo mismo con las drogas ya que fue detenida varias veces por posesión de estupefacientes. En 2011 durante el concierto homenaje a Michael Jackson apareció extremadamente delgada y comenzaron las especulaciones.

El pasado viernes Withney Houston, que declaro en una entrevista “El peor demonio soy yo. Puedo ser o mi mejor amigo o mi peor enemigo”, llegó a un Hotel en Beverly Hills con motivo de una fiesta previa a los Grammy que organizaba Clive Davis, el productor musical que le dio su oportunidad cuando tenía 19 años. Houston tenía que actuar en la fiesta, pero pasadas las 15:30 de la tarde uno de sus colaboradores la encontró muerta en la bañera. Tenía 48 años.