Este año la Academia de Hollywood decidió que rendirÃa homenaje a ‘El Mago de Oz’ ya que se cumplÃan 75 años del estreno de la pelÃcula por la que todo el mundo recuerda a Judy Garland, madre de la también actriz Liza Minnelli.
Garland ganó precisamente por este tÃtulo el ya extinto Oscar a Mejor estrella juvenil en 1940 y estando como está considerada por el American Film Institute como la octava mejor estrella femenina de la historia del cine, no era de extrañar que Hollywood rindiese un homenaje a una parte importante de su época dorada.
Para eso se invitó a sus tres hijos, la ganadora del Oscar por ‘Cabaret’ y ya mencionada Liza que fue fruto del matrimonio de Garland con Vincent Minelli, y Lorna y Joseph Luft, que Garland tuvo con el que fue su reprensentante. A los tres se los sentó cerca del escenario, en la tercera fila, justo detrás de Julia Roberts.
Liza vestida de azul eléctrico, sus hermanos de rojo vivo, fue objeto de uno de los dardos más ácidos de Ellen DeGeneres que en su monologo inicial, el mismo en el que llamó torpe a Jennifer Lawrence por caerse otra vez ya desde el principio Ellen DeGeneres se cebó con Liza al decirle “Creo que es uno de los mejores imitadores de Liza Minnelli que he visto nunca. Buen trabajo, señor”. La cara de Liza fue un poema y el aforo al completo rompió en carcajadas. Fue tal vez la primera de las pequeñas puñaladas que la actriz y cantante recibió a lo largo de la noche.Â
Durante el homenaje al ‘Somewhere over the rainbow’ que inmortalizó su madre no la enfocaron ni una sola vez, pero sin duda lo más doloroso tal vez fuese quedar fuera del ‘Selfie’ que se marcó Ellen DeGeneres con algunos de los actores, por bajita. Su estatura de 1’63 le limitó bastante aparecer tal y como demuestran las fotos que tomaron otros asitentes a la gala.
Ellen DeGeneres se hizo otro con ella, tal vez a modo de compensación por su disparo inicial, pero no fue lo mismo.
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