El joven Hodei Egiluz desapareció hace un mes en Amberes (Bélgica) y tras la detención de cinco personas y su búsqueda en la zona norte de esa ciudad y en los muelles del río Escalda todavía no se ha encontrado rastro de él o algún dato que indique qué le ocurrió.
Hodei Egiluz, de 23 años procedente de Galdakao (Bizkaia) y titulado en Ingeniería Informática, se trasladó a Amberes el pasado abril para realizar unas prácticas profesionales en la empresa local Createlli, que en junio le ofreció un contrato temporal.
El pasado 18 de octubre por la noche fue visto por última vez por sus amigos en la ciudad flamenca y después desapareció.
En aquel momento, la Policía Federal belga difundió una nota de prensa con la foto y los datos del joven, en la que también se facilitaba una pequeña descripción de las circunstancias de su desaparición y varias vías de contacto gratuitas para posibles testigos.
Esta policía y Child Focus, el Centro Europeo de Niños Perdidos y Explotados Sexualmente, emitieron una orden de búsqueda y distribuyeron fotografías de Egiluz para tratar de esclarecer su desaparición, sin obtener resultados.
Desde entonces, la policía belga ha detenido a cinco sospechosos de estar relacionados con la desaparición del joven vasco: una menor de 16 años y nacionalidad rumana, y su pareja, Yusef M., de 20 años y marroquí.
Los investigadores sospechan de que los jóvenes habrían actuado como intermediarios en la venta del móvil de Egiluz, señala la prensa flamenca.
Los otros detenidos son otro marroquí de 25 años, Mohamed Y., arrestado tras utilizar la tarjeta de crédito de Egiluz, y una camarera rumana de 45 años, Carmen T. quien afirma haber comprado el móvil del desaparecido por 60 euros y es madre de la citada menor rumana.
También se ha arrestado a otro menor, de quien no se ha facilitado la identidad.
“La desaparición del joven nos pareció sospechosa desde el primer momento”, ha comentado a EFE el portavoz de la fiscalía de Amberes, Paul Van Tigchelt, quien ha explicado que fueron los amigos de Egiluz los que avisaron a la policía local al no tener noticias suyas.
La fiscalía “tiene todas las razones para pensar que Hodei fue víctima de algo malo, de un hecho criminal, y que no desapareció voluntariamente”, ha subrayado el portavoz.
Los arrestados “vieron a Hodei o tomaron algunos de sus objetos robados” en la noche de su desaparición, ha explicado el portavoz, quien ha añadido que “ninguno de los detenidos ha dicho qué ha pasado con Hodei o dónde se encuentra”.
Según un diario local belga, que cita fuentes de la investigación, las autoridades consideran que “lo que pasó no está nada claro”, aunque no descartan que se produjera “un robo a punta de pistola que se les fue de la mano”.
En Amberes las pesquisas “siguen en marcha y son la máxima prioridad de las autoridades locales”, según ha asegurado el portavoz de la fiscalía, quien confía en poder esclarecer los hechos “lo antes posible”.
“La investigación sigue su curso. No sólo hemos buscado en el río, también en toda la zona del puerto por si había alguna prueba conectada”, ha desvelado Van Tigchelt.
La fiscalía de Amberes está “en contacto permanente” con la familia del joven vasco -que se ha desplazado a esta ciudad flamenca-, para informarles de la evolución del caso y “ofrecerles asistencia”, ha informado Van Tigchelt.