getxo

Getxo es conocido sin duda, en el mundo entero. No sólo porque el nuestro es un pueblo precioso y un buen sitio que merece ser visitado, también -y sobre todo -, por nuestra gente: los getxotarras. Algunos de ellos han llevado el nombre de Getxo bien lejos de nuestra costa, por ello, con este post comenzamos un repaso de los personajes ilustres de Getxo:

José Luis de Ugarte

José fue un intrépido aventurero, un regatista de categoría. Este getxotarra nació el 6 de noviembre de 1928 y falleció el 27 de julio de 2008 tras una larga enfermedad. Poseedor de una medalla al mérito por su vuelta al mundo, una escuela de vela de Getxo lleva su nombre.

Después de estudiar Náutica, navegó en la marina mercanta española e inglesa. Desembarcó en Liverpool, donde se casó, se estableció y montó un negocio como provisionista de barcos. Entonces, compró un viejo pesquero averiado de vela, el Orion. Se lo llevó a Bilbao, realizando de ese modo su primera travesía en solitario. Allí descubrió su amor por la navegación en solitario.

Desde entonces participó en innumerables competiciones pero la mayor hazaña que llevó el nombre de José Luis a boca de todos fue la Vendée Globe 1993: vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin ayudas externas. Culminó la regata más arriesgada de todos lo tiempos rondando los 65 años. El trayecto fue un auténtico infierno que relató en el libro El Último Desafio.

Unai Elorriaga

Este escritor getxotarra de toda la vida, aunque es cierto que nació en Bilbao, ha vivdo toda su vida en Algorta. Nació el 14 de febrero de 1973 y se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Deusto; hoy en día ejerce de escritor y traductor. Tiene publicadas varias novelas, alguna obra de teatro y varias traducciones.

Su opera prima, SPrako tranbia, escrita en euskera y publicada en 2001 por la editorial Elkar, le granjeó fama y prestigio como escritor, especialmente después de que dicha obra fuera galardonada con el Premio Nacional de Narrativa de España de 2002, convirtiéndose Unai Elorriaga en el segundo escritor en euskera en obtener dicho galardón, después de Bernardo Atxaga. Ese galardón dio a conocer a Elorriaga más allá del País Vasco y desde entonces ha publicado todas sus novelas traducidas al castellano. El propio Elorriaga es el traductor de sus obras a dicha lengua. Además es también colaborador en prensa escrita y ha sido profesor y ponente en universidades de todo el mundo.