Francis, todo un animal escénico
El líder de Doctor Deseo aguarda con tranquilidad su actuación en el rodaje de la película Igelak. “Es mi primera experiencia cinematográfica”, relata Francis, que no desentona, ni muchos, en un escenario perfectamente ideado por el director de arte Peio Villalba (Lucía y el Sexo, La Comunidad).”Para mí es una experiencia nueva. He tenido alguna oferta de Hollywood para hacer de guapo y de playboy, pero las he rechazado todas. Poco a poco, me estoy metiendo en el papel”, sonríe el cantante bilbaíno, acostumbrado a los entresijos de los videoclips y expectante ante la minuciosidad de un rodaje profesional.
David Herranz
Muchos se preguntarán si actuará o si se limitará a mostrar su “directo” con la guitarra y su característica voz. Francis se come a la cámara y gana a su entregado público. A los que tiene delante y al equipo que está detrás.
Cinéfilo y admirador de Ridley Scott, aunque con Marte da por jubilado al gran autor de Blade Runner, Francis, cuya película favorita es Léolo, es uno de los muchos músicos que han confiado en Igelak, junto con Gatibu, Gose… De hecho, el cine, como máxima expresión de lirismo y estética, le ha hecho pensar en más de una ocasión. Con frases como “Porque sueño, yo no lo estoy” (Leolo), “Las máquinas no nos enseñan a ser humanos” (Blade Runner).
Francis, vestido de negro y con su ya famosa liga roja, parece encantado y expectante. El rojo, precisamente, no abunda en la fábrica-casa recreada por el director de arte que ha querido marcar las actividades de los Igelak, identificados, cómo no, con el color verde. “Aquí están todas las tonalidades del verde”, subraya. Un color con fuerte personalidad (difícil olvidarse del verde malaquita de El matrimonio Arnolfini, de van Eyck), el verde cardenillo, o el verde eterno. O verde veronés, en honor a Paul Veronese, que también está presente en Igelak.
Toda la labor de arte proviene de un concepto: en este caso del reciclaje, ya que los protagonistas de esta comedia social pueden salir corriendo en cualquier momento de su “casa”, por lo que todo tiene un carácter de transitoriedad. De ida y vuelta. “El mundo del palet y el reciclaje está muy de moda. Hay mucho diseño como cajas, por ejemplo”, asevera Villalba. Además, parte del equipo ha aportado sus conocimientos de escultura y carpintería.
Otro concepto: intentar redondear el espacio en forma de rana. Han incluido algunos guiños reconocibles a Bansky. Un Bansky con forma y trazo de rana. O detalles como la charca para que las ranas-personajes vivan a sus anchas. Sutilmente, pero sin perder el concepto. Igelak.
- Rodamos. Acción… Igelak
- Fábula para una película sin fronteras
En el panorama español no hay quien supere a este monstruo de la escena. Su forma de decir lo que siente no tiene parecido en ninguno.