Inteligencia emocional

La Inteligencia emocional ¿una nueva moda del management?

Por Rogelio Fernández

Muchas son la referencias que se están haciendo últimamente sobre la Inteligencia Emocional (IE). Tantas que parece una auténtica moda pero… ¿lo es en realidad?. Mi contestación es un NO rotundo, y los motivos son los siguientes.

Las emociones son algo consustancial al ser humano, a las personas, y las personas son algo consustancial al management, a la dirección de empresas. El ser humano es un ser racional y emocional con lo que la incorporación consciente de las emociones a la toma racional de decisiones mejorará este proceso. Pero, ¿por qué ahora las emociones?

Porque los nuevos descubrimientos que provienen de las neurociencias están permitiendo saber más sobre la emoción. Los nuevos sistemas para cartografiar el cerebro apuntan a que la razón y la emoción están unidas, tanto en los procesos emocionales como en los racionales, con lo que no se deben, no se pueden deslindar estas dos realidades. Estos estudios neurocientíficos están avalados por investigadores como Antonio Damasio, Joseph LeDoux y Richard Davidson entre otros. 

  

Por su lado, el psicólogo de Hardvard,  Howard Gardner desmitifica la importancia del Coeficiente Intelectual (CI) como único predictor del éxito e identifica siete tipos diferentes de inteligencia entre las que se encuentran la interpersonal y la intrapersonal, que luego conformarán la llamada Inteligencia Emocional. Concepto que debemos a Peter Salovey y John Mayer que postularon este constructo hacia 1990.

En cuanto al management, a la gestión de las personas, en su selección, formación y dirección no nos es extraño el concepto de competencias y de gestión por competencias. Desde las primeras investigaciones llevadas a cabo por David McClelland, y que vieron la luz hacia 1973, la gestión por competencias se ha extendido de forma general tanto en el ámbito laboral como en el académico. Investigaciones recientes apuntan a que las competencias intelectuales y las derivadas de la experiencia laboral son solamente competencias umbral y que son las denominadas competencias emocionales las que diferencian a las personas con un desempeño excelente. La importancia de estas competencias se sitúa aproximadamente entre un 80% y un 90 % como predictores del éxito profesional y alcanzan su mayor relevancia en sectores que necesitan un alto coeficiente intelectual para su desempeño, como es el caso de los investigadores.

Todo esto nos lleva a sentir que el nuevo paradigma es el de unir emoción y razón, mente y corazón, en la llamada Sociedad del Conocimiento. Cambio de paradigma que aleja de toda duda la noción de que la Inteligencia Emocional sea una nueva moda del management actual. Paradigma que se extenderá también a la educación, a las organizaciones sociales y a la sociedad en general y, lo que es más importante, a la vida y al bienestar subjetivo de todas las personas. Porque esto es lo mejor de la Inteligencia Emocional: que beneficia a la persona sea cual sea el ámbito donde la aplique.

Con todo esto… ¿donde está la duda de que hay que gestionar nuestras emociones de forma inteliente?

7 pensamientos sobre “La Inteligencia emocional ¿una nueva moda del management?

  1. Izaskun

    Soy psicóloga, y al leer este artículo me he acordado del profesor de psicología básica de la Universidad de Málaga Zaccagnini, que en referencia a este tema dice que lo que está de moda ahora no son las emociones, que siempre han existido, ni su importancia en la elaboración del comportamiento, que siempre ha sido reconocida, sino un cambio en la forma de interpretarlas. Históricamente las emociones han sido consideradas como dimensiones psicológicas negativas que se debían reprimir, eliminar o desfogar, ahora sin embargo se plantea la posibilidad de verlas en positivo y aprovecharlas para orientar el comportamiento. Esto es el sentido de la moda de lo emocional, se trata de intentar por primera vez en la historia de la psicología el utilizar las emociones en positivo.

  2. Elisa

    Me gustaría saber cómo se hace para utilizar las emociones en positivo. Oigo muchas veces que tenemos que aprender a exteriorizar nuestras emociones, que tenemos que hablar más de lo que sentimos, ….. Pues bien, mi problema no está ahí. Yo hablo de mis emociones, el problema es que no consigo utilizarlas en positivo. Quisiera que alguien me enseñara a hacerlo, me mostrara unas pautas para poder utilizar la razón con todas esas emociones, de modo que pueda lograr (o poder intentarlo, al menos) utilizar esas emociones en positivo.
    Muchísimas gracias a todos los que colaborais con todos estos artículos tan interesantes. ¡Animo, seguid así! Os leo todos los días, y me ayudáis por lo menos a mantener la esperanza de que todo puede ir mejor, y podré aprovechar las emociones para enfocarlas en la dirección correcta: ¡¡SIENDO POSITIVA!!

  3. Ainhoa

    Moda en sí mismo no es negativo, es una tendencia de la sociedad que se aprovecha para hacer negocio. En el management de recursos humanos ha habido que vender, literalmente, muchos conceptos de gestión (empaquetarlos, explicarlos, sacar ROIs… etc). Primero para que cosas que no se valoran a primera vista (Ej. Objetividad en las valoraciones sobre personas) con un poco de color y un lenguaje similar al del dinero (Ej. competencias) puedan resultar importantes.
    Segundo para que la empresa invierta dinero en los conceptos que se le proponen. No olvidemos que el concepto que entiende una empresa es el dinero y que RRHH es un gasto en este sentido, no un productor de dinero.
    Tercero para darle un sentido edificante al trabajo de quienes estamos en RRHH.

    Realmente IE es una moda, es una forma de empaquetar el cuidado al trabajador, que tanto cuesta vender a la empresa.
    El “conocete a ti mismo” de Delfos englobaba ya todo esto a lo que seguimos dando vuelta muchísimos siglos después.

  4. Jon

    Yo sí creo que es un constructo que afortunadamente está de moda, ya que en la sociedad de hoy en día hay tantas cosas de moda que me gustaría obviar… el maltrato, los insultos entre políticos, la violencia en las aulas, la violencia en el fútbol… entonces porque no aprovecharnos de la moda de la IE, para desarrollar en las personas esas competencias que nos enseñen a escuchar, a comunicarnos, a expresar las emociones de manera asewrtiva,… BIENVENIDA SEA ESTA MODA.

  5. Ígor

    Parece que aún estamos sujetos a lo que aquel buen Renè Descartes tuvo a bien aclararnos sobre la naturaleza de los seres humanos; rectifico: confundirnos. El empeño por convertir (pedagógicamente) la naturaleza humana en dual: mente y cuerpo, es comprensible por el intento de manejar algo tan complicado y difícil de comunicar y estudiar. Pero no deja de ser irreal. Todavía hoy nos resulta incómodo asumir la incertidumbre sobre cómo somos, ya que abre la puerta a lo impredecible, pero empeñarnos en disociar partes esenciales de nosotros mismos, que nos acompañan desde que el ADN materno y paterno se funden, no hace otra cosa que confundirnos aún más. Lo racional y lo pasional, lo corporal y lo mental, al fin y al cabo una misma secuencia de pensamiento, que a veces me pregunto si no será parte del bagaje de pensamiento que todos los seres humanos tenemos.

  6. Araia

    La verdad es que tras esta presentación, no cabe duda, al menos, del valor científico que apoya la importancia de las emociones. Yo me uno a Elisa en su petición de solicitar formación en cómo utilizar dichas emociones para nuestro beneficio. ¡Gracias!

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