Inteligencia emocional

Conciencia de las emociones (1º parte)

Por Xurdana Imatz

Las emociones son parte de nosotros, son parte del día a día; pero no siempre somos conscientes de que las estamos viviendo.

Tenemos emociones desde que nos levantamos hasta que nos acostamos (“¡que rabia! suena el despertador”, “que pereza ir a trabajar”, “¡que buena noticia!”…). Surgen espontáneamente y nos predisponen actuar de una manera determinada (tendemos a aislarnos cuando estamos tristes, a enfrentarnos a las dificultades con una actitud más positiva cuando estamos alegres,….) Pero no siempre nos damos cuenta de que las vivimos. Si es así ¿podemos hacer algo para regular la emoción y la acción a la que nos predispone?

  

La primera competencia de la Inteligencia Emocional es la conciencia emocional, sin ella no podemos regular (segunda competencia). Regular no significa reprimir ninguna emoción, pero tampoco significa vivirla descontroladamente (cuento: el carruaje).

Ser consciente de qué emociones tenemos, cuáles nos surgen más a menudo, a qué actitud determinada nos predisponen…. nos permite autoconocernos y decidir cómo y hacia donde dirigir nuestra emoción.

¿Con qué emoción entráis a las diferentes aulas? (miedo, tranquilidad,…)

¿Cómo os relacionáis con cada alumno de ese aula? (con cercanía, de forma defensiva,…)

¿Son todos los grupos de alumnos iguales?

¿Cómo influyen (o pueden influir…) mis emociones en la relación con los demás?

6 pensamientos sobre “Conciencia de las emociones (1º parte)

  1. Jon

    La semana pasada, empecé a leer los artículos de este blog, que me parecen muy interesantes, pero hasta hoy, no me he atrevido a tomar parte en él, pero hoy al leer el cuento del carruaje, me he emocionado y he tenido el deseo de escribir y dar rienda suelta a mis emociones, que muchas veces inconscientemente reprimo y dificulta mi relación con las personas, que viven a mi alrededor, por ello espero que escribáis pronto la 2ª parte, que tanta falta me hace.

  2. oier

    Me alegra que hables de conciencia emocional ya que creo que es la una de las partes más importantes de la IE. Sé que a muchos nos puede interesar más la competencia de regulación, pero mi pregunta siempre es ¿regular qué?. Debemos percibir y conocer nuestras emociones y las de los demás para luego poder regularlas para que nos ayuden en nuestros procesos racionales, para que nos ayuden a ser mejores personas y ser más felices… pero primero tenemos que saber qué es lo que tenemos que regular y luego saber cómo. Lo que ocurre es que este primer paso es complejo y necesita de mucho trabajo y humildad para poder ser realizado. No obstante amino a todos a comenzar por saber cómo funicionan nuestras emociones, las de cada uno, para poder avanzar en el desarrollo de nuestra IE.

  3. Ígor

    Todo lo que dices tiene un reflejo en prácticamente todo lo que hacemos. Sin embargo a mí me plantean muchas veces lo que se puede y/o debe regular y lo que no. ¿Cuál es tu opinión?

  4. xurdana

    No hay emociones malas y buenas, sino emociones agradables y desagradables. No es malo enfadarse, tener miedo o estar triste. Son emociones naturales, aunque no nos guste sentirlas. Regular se puede regular todas las emocions que consideremos que nos limitan, nos bloquean o que no tiene una fundamentación real. En poximos articulos profundizaré en el tem,a de la regulación,

  5. kepa

    Creo que a menudo descargamos contra los alumnos frustraciones propias. Hacemos suyos nuestros problemas y no es justo, pero es más fácil, claro está, y a veces nos basta.

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