Inteligencia emocional

Liderazgo e Inteligencia emocional

Por Rogelio Fernández

Dionisio Aranzadi, en su libro El arte de ser líder empresarial hoy, cita a Peters y Waterman (En busca de la excelencia […]) cuando describen el liderazgo.

Consiste en la formación, paciente y por lo general aburrida de coaliciones; es la deliberada siembra de camarillas confiando en que produzcan el fermento apropiado en las entrañas de la organización; es el meticuloso desplazamiento de la atención de la institución mediante el prosaico lenguaje de los sistemas de gestión; es la alteración del orden, del día para que las nuevas prioridades obtengan suficiente atención; es hacerse visible cuando las cosas se tuercen e invisible cuando funcionan bien; es formar un equipo leal en la cumbre que hable más o menos con una sola voz; es escuchar cuidadosamente gran parte del tiempo, hablar a menudo de modo alentador y reforzar las palabras con hechos creíbles, es ser duro cuando es necesario y en ocasiones se el puro uso del poder, o la “sutil acumulación de matices, un centenar de cosas hechas un poco mejor.

  

 

 Además, Peters y Waterman señalan en sus estudios sobre empresas excelentes que estas organizacionesa dan solución a las necesidades humanas irracionales de los trabajadores.

Esto indicaría que las acciones de los líderes que señalan estos autores apuntan a que la inteligencia intrapersonal y inteligencia social, que, como sabemos, conforman la llamada inteligencia emocional, son necesarias para el ejercicio de liderazgo Por otro lado, la cultura de estas organizaciones apunta a la importancia que tiene entender a las personas en su integridad: en su razón y su emoción para conseguir la excelencia.

¿Piensan ustedes que el liderazgo tiene que ver con la Inteligencia emocional?

4 pensamientos sobre “Liderazgo e Inteligencia emocional

  1. LOREA

    Estoi convencida de que el liderazgo tiene que ver con la inteligencia emocional.cuando uno esta dispuesto a escuchar la quejas y sugerencias de los demás es enriqueceder para todo el entorno laboral y asi se les hace partifices de sus ideas o constratar si las ideas no son tan beneficiosas para todos. Para tener ese liderazgo hay que trabajarlo con cursos, porque no creo que uno tenga por naturaleza un liderazgo

  2. Iñaki

    Me parece, que todavía en algunas empresas el liderazgo no tiene mucho que ver con la inteligencia emocional, espero que poco a poco, en la formación tanto de los líderes como de los trabajadores, se incluya la educación emocional. Esta formación ayudará al líder a tener herramientas para mejorar su desempeño, al controlar su dimensión emocional, comprenderá mejor a los demás y el crecimiento y desarrollo personal irá unido al profesional.

  3. Juan

    Supongo que un buen líder debería de tener al menos la capacidad de manejar ciertas habilidades de la IE. Sin embargo, de acuerdo con con Iñaki, a menudo están allí de rebote, porque sí, por trepas, o lo que sea y no cumplen muchos de las “habilidades recomendables” (si no requisitos indospensables)

  4. Javier

    Pienso en el líder como la persona que por sus acciones y detalles, esta cualificada y aceptada dentro de un grupo para ordenar y dirigir hacia un mismo propósito y finalidad, en mejora continua. Creo que este hecho trae implícito conocer y utilizar el significado de los sentimientos.
    No se nace líder, pero sí se vive necesitando un tipo de crecimiento social para completar el personal y creo que eso viene en la naturaleza de cada individuo. Es una pena que hoy día se “estudie” las formas de ser “jefe” y cada vez surtan menos por el desarrollo personal en un entorno de trabajo.
    La pregunta debería estar dirigida hacia los resultados que obtienen los líderes utilizando de una manera saludable la I.E. para con los trabajadores.

Responder a LOREA Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online