Inteligencia emocional

El adolescente y el trabajo emocional. Punto de Partida.

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Por Igor Fernandez

Una de las principales dificultades en el trabajo con adolescentes con algún tipo de trastorno emocional, es su alto grado de resistencia al tratamiento. Especialmente aquellos adolescentes de entre 13 y 17 años procedentes de situaciones familiares altamente disfuncionales, y que muestran comportamientos violentos, abuso de sustancias, conducta criminal, o suicida. Sus ineficaces y desadaptativas peticiones de ayuda, suelen llevarles a internaciones involuntarias en hospitales o centros de menores. El enfado que sienten hacia sus padres por la sensación de desprotección que estas situaciones les generan, y que se generaliza frecuentemente a todas las figuras de autoridad, no es exclusivo sin embargo de los menores en situaciones próximas a la marginalidad. Otros menores, procedentes de diferentes entornos y con una situación menos dramática a las espaldas también experimentan y expresan su rabia en su relación con sus progenitores y las figuras de autoridad a su alrededor (Emunah, 2005).

  

 

 La adolescencia es un periodo de profundos cambios físicos, psicológicos y cognitivos, que crean cierta inestabilidad y confusión. El crecimiento físico y la maduración sexual necesitan del desarrollo de un nuevo concepto de imagen corporal. Piaget apuntó el hecho de que el pensamiento y la capacidad de razonar de los adolescentes han aumentado considerablemente desde la infancia, permitiendo el manejo y manipulación de conceptos abstractos y éticos a través únicamente del pensamiento sin la necesidad de la comprobación tangible y concreta de las etapas anteriores. Su pensamiento puede ahora dirigirse hacia el futuro, con la posibilidad de plantearse metas idealistas y conocer las consecuencias derivadas de tomar decisiones por uno mismo. Por lo general en la adolescencia tardía empiezan a afrontarse y resolverse dilemas existenciales y paradojas, así como elecciones de índole moral. La rebeldía adolescente frecuentemente es una expresión de la frustración al tener que lidiar con tantos cambios físicos, cognitivos y emocionales. Es la rebelión ante lo que supone las responsabilidades y la independencia que exige la vida adulta. El adolescente está por tanto sobrepasado por la circunstancia ambivalente de querer adquirir la libertad y los privilegios del adulto y desear seguir siendo atendido y protegido como un niño.

Durante la adolescencia, se pierden los lazos con las relaciones objétales infantiles y se modifican a medida que el yo se va diferenciando más claramente. La percepción de los miembros de la propia familia cambia, y aumenta por tanto el conflicto. El adolescente que lucha en su interior con su autoafirmación e independencia, se niega a que los adultos le digan qué hacer o cómo crecer. Aparecen sentimientos de desconfianza y rabia hacia las figuras de autoridad y se produce un giro hacia el grupo de iguales en busca de referencias y apoyo. En este periodo de alternancia del principal objeto amado desde los padres, al grupo de iguales, y de éste a sí mismo, el adolescente transcurre por un tumultuoso camino en el que se cruza con el vacío interior, la tristeza, el sentimiento de pérdida, y la improvisación en lo que al propio funcionamiento como individuo se refiere.

La manifestación de rebeldía en el adolescente puede entenderse como un precursor normal y necesario para lograr un yo más integrado. Nuevas y frecuentemente paradójicas habilidades y experiencias se integran junto con logros de etapas anteriores

Teniendo todo ello en cuenta, ¿sigue siendo el comportamiento de los adolescentes algo imprevisible?

10 pensamientos sobre “El adolescente y el trabajo emocional. Punto de Partida.

  1. oier

    Por lo que dices, es previsible la “reveldía” que caracteriza esta época de la vida, lo que no indica que sea previsible la manifestación singular de cada uno de los adolescentes. Entiendo ahora mejor la inestabilidad emocional de la adolescencia, pero creo que debido, precisaemnte, a esa característica es muy difícil predecir cómo se va a manifestar. Bueno es saber que va a ocurrir y estar atentos a ello, pero considero que en muchas ocasiones va a ser complicado en poder regularlo. De todas maneras, el tener esta información puede ser un camino para poder apoyar de una mejor forma a nuestros adolescentes y ayudarles así a construrir unas personalidades más emocionalmente estables y saludables.

  2. Gotzon

    Pues sí. Resulta imprevisible para muchos padres que se estrenan como tales y aprendemos a tientas. Más imprevisible aún por la aceleración de los cambios culturales, valores y formas de vida…

    Y justamente por eso -y por su relevancia personal y social- pienso yo que lo verdaderamente imprevisible, lo increible incluso, es que tanto en casa como en la escuela, como en la sociedad nuestra, asistamos a este parto de los montes sin preparación previa.

    No para evitar el conflicto y el destronamiento del rey de la casa, seguramente necesario, sino para lidiar con el pequeño terremoto largamente anunciado.

  3. Jon

    No creo que sea tan imprevisible, sobre todo para las personas que comparten la vida del adolescente. Sí creo que es una época de muchos cambios, y sobre todo es la época de TOMA DE DECISIONES. Hasta entonces pocas decisiones relevantes toma una persona, pero como muy bien has comentado, empiezan a ser capaces de simbolizar una vida, un ideal de vida, un camino a seguir. Pero no es tan fácil, y están desentrenados. La IE les ayudará a conocerse mejor y por supuesto a tomar las decisiones más oportunas.

  4. irene

    Me hubiera gustado haber podido leer este artículo hace unos años.Entiendo que todos los adolescentes pasan por esta etapa conflictiva.Deduzco que con una preparación de los padres y educadores al respecto, el resultado en su formación puede variar,haciendola mas llevadera para ambas partes durante esa época,tan inquietante para ellos como para nosotros, los progenitores.

  5. Elaine

    En que libro Piaget habla sobre la rebeldia en los adolescentes? y que otras bibliografia podria encontrar sobre este tema pero en auotores cognoscitivos? ya sea Gardner, Maturana, Piaget, Vygostky,etc.

  6. alejandro

    hola,soy alejandro tengo 18 años y creo que estoy en una etapa de nunca acabar,es super dificil tener que sobrellevar ciertas cosas sin ayuda de los adultos la independencia es algo re complicado…si alguien sabe como salir de este trancito hagamelo saber gracias

  7. maria

    hola,soy maria y tengo 15 años..yo se que estoi en una etapa super dificil…pero en mi kasa tengo muchos problemas con mi mama…yo trato de cambiar pero ni asi funciona llevarnos bien..qe puedo aser?

  8. SILVIA

    SE QUE ES DIFICIL ESTA ETAPA DE LA VIDA, PERO NO TODO ES ASI POR QUE TODO DEPENDE DE LOS VALORES QUE TE HAN INCULCADO TUS PADRES, P3RO SI NO LAS HAZ TOMADO EN CUENTA ENTONCES LAS COSAS NO FUNCIONAN. CUIDATE

  9. Roxana Valdivia

    Tengo dos hijos, uno de 15 y mi hija de 11, la verdad es que afrontar estas dos edades es dificil, pero es bueno que los padres nos prepararnos para enfrentar los cambios que conlleva la adolescencia y poner en practica la comprension hacia esa nueva faceta, y no olvidarnos que tambien nosotros la pasamos, claro en diferentes tiempos.

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