Inteligencia emocional

¿Y después qué?… El futuro de la Inteligencia Emociona en nuestras organizaciones

Por Rogelio Fernández

Hace unos días, en una reunión que tuvimos varios representantes de consultoras vascas, surgió una pregunta relacionada con el futuro de la IE en nuestras empresas… ¿y después qué?.

Ese “después” hacía referencia a qué es lo que iba a ocurrir a partir de la implantación en nuestras organizaciones de una metodología de difusión y desarrollo de las principales competencias emocionales relacionadas con la empresa. Se hablaba de una primera intervención para concienciar de la importancia que tienen las emociones en el principal sustento competitivo que tienen nuestras firmas y que son, como habrán adivinado, los trabajadores, las personas que desempeñan su actividad para la organización, pero… ¿y después qué?, continuaba siendo la pregunta.

  

Todos sabemos que el desarrollo de la IE es un proceso largo, continuo y permanente que dura toda la vida, pero las personas ya hemos ido desarrollando, en mayor o menor medida, a lo lago de nuestra existencia. Por lo tanto, y en mi opinión, el camino que queda por andar no tiene un fin visible. Después de una primera aproximación al concepto IE, y de la demostración de su incidencia en la empresa, en cómo va a cubrir a algunas de sus necesidades básicas a la hora de desarrollar su competitividad, las vías de aplicación se hacen casi infinitas, ya que el desarrollo de la persona va unido al desarrollo de la organización.

Algunas muestras de ello sería la aplicación personalizada de acciones encaminadas a desarrollar competencias emocionales específicas para una persona o grupo de personas, es decir, realizar un estudio de necesidades tipificado para una persona, grupos o distintos niveles jerárquicos para cubrir esas necesidades a través de distintos modelos de intervención emocional. Además, la aplicación de modelos de intervención y desarrollo emocional en distintos ámbitos empresariales como pueden ser el comercial, la resolución de conflictos, negociación, motivación, creatividad, trabajo en equipo, la gestión del conocimiento, el aprendizaje organizativo, las habilidades directivas y sobre todo el liderazgo permitirán la aplicación del nuevo paradigma -la unión de la razón y la emoción como elementos integrales de la persona- a las distintas actuaciones y procesos que realiza la empresa.

Como vemos, queda mucho por desarrollar dentro del ámbito de la IE en su relación con el trabajo. Lo que parece evidente es que lo que no va a ser posible es olvidar que las personas, que los trabajadores, atendemos a motivos tanto emocionales como racionales en nuestros procesos vitales de toma de decisiones. Desde ese entendimiento, considero que la integración de la inteligencia emocional en los procesos empresariales va a tener una gran continuidad, por lo menos mientras las personas estén detrás, o delante, de dichos procesos. Esto entendiendo a que la IE es una metahabilidad que permitirá el mayor desarrollo del resto de habilidades que poseemos las personas.

Cuál es su opinión… ¿consideran que va a haber un después en el desarrollo emocional en nuestras organizaciones?

7 pensamientos sobre “¿Y después qué?… El futuro de la Inteligencia Emociona en nuestras organizaciones

  1. Carmen

    Tanto en nuestra vida personal, como en la laboral, cuando barajamos la posibilidad de un cambio en nuestras vidas, siempre vamos acompañados con la incertidumbre del ¿y después qué?, pero al dar el paso, día tras día, vamos viendo las consecuencias del cambio, por ello, no podemos esperar a conocer todas las respuestas, para ponernos en marcha en aplicar las competencias emocionales, en nuestras empresas, para poder empezar a disfrutar de sus ventajas.

  2. jon

    La IE no se desarrolla en unas semanas, ya que es una metahabilidad compuesta por un número importante de competencias. Por ello, no debemos ser tan ilusos que en nuestras empresas se va a desarrollar rápidamente el constructo de la IE, sino que debemos ser conscientes que las habilidades emocionales se comunican entre sí pero que cada una requiere un desarrollo a largo plazo.

  3. judith

    Si partimos de que la Inteligencia Emocional es un proceso largo,continuo y permanente durante toda la vida como indica el autor, creo que por decirlo de alguna manera el desarrollo de la Inteligencia Emocional nunca tiene fin y menos en las empresas. Estoy convencida de que se puede aplicar a multiples procesos que se realizan en las empresas y considerando que continuamente las empresas tienen que estar innovando en su gestión y acomodandose a las exigencias del mercado creo que puede ser una herramienta muy útil.
    Además tenemos que tener en cuenta que en la mayoría de las organizaciones continuamente hay rotación de personal, con lo cual también habrá que ayudar a esas personas a desarrollar su Inteligencia.

  4. Rosa.

    Las emociones son consustanciales a la vida humana ( aunque también se presentan en otros oraganismos). Se habla de la inteligencia y educación emocionales como un proceso continuo, durante toda la vida, pero me gustaría que quedase la idea también de que pasos firmes en tal sentido tienen resultados cualitativos y cuantitativos en un lapso determinado. El futuro pondrá nuevos retos y ese “después” necesitará sin dudas de inteligencia emocional para asumirlo. Así como un cuadro no puede abarcar toda la belleza,ni toda la justicia un ser humano…, el estímulo del desarrollo del tema está precisamente en que se presenta como meta e ideal de realización.

  5. Gotzon

    Es como la vida misma. O como decía el poeta: no es el destino, es el camino.

    El desarrollo de la inteligencia emocional en las personas, el aprovechamiento inteligente de la tecnología es la mejor garantía de que vamos a participar en la construcción de ese futuro, desde ahora mismo.

    Entiendo que lo propio de una organización inteligente es crear las condiciones personales y organizativas para seguir reiventándose a sí misma. Para no perder comba.

    Por eso decimos que es inteligente ¿no?

  6. javier

    Hola Rogelio:

    Hablas de estructurar todo entorno a la inteligencia emocional, pero… ¿esta la I.E preparada para afrontar todas las clases de personas y puestos laborales?
    Pienso que es el tipo de persona el que la aceptara y utilizara para su bien propio, pero… ¿crees que los procesos laborales admitirán tanta veracidad emocional? ¿Estamos preparados, y nuestros jefes, a tratar los problemas tal y como son?
    Hoy día son las prisas las que condicionan las relaciones y situaciones.
    Pudiera ser… ¿que visto el descontento general, con respecto a los puestos y situaciones laborales, la inteligencia emocional solo es apta y valida, hoy día, para aquellos que su tipo de trabajo les haga necesitar del esfuerzo de un grupo de personas?
    Podemos ver empresas obteniendo grandes beneficios de una manera explotadora. Son los creadores de estas pequeñas jerarquías, los que por ley debiesen estar aplicando la I.E dentro de sus sistemas.

    Me gusta leerte, ofreces una visión laboral rica y saludable, ya me perdonaras por no escribir mucho.

    Un saludo

  7. Vivian

    Me parece muy interesante la manera en la que enfocas el tema de la inteligencia emocional en las organizaciones, yo estoy iniciando un trabajo de tesis sobre este tema y me gustaria leer mas articulos o informacion sobre este tema, si tienes a la mano y me los envias te lo agradecere muchisimo…

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