Por Jon Berastegi:
“Uno de cada cinco profesores muestran indicadores clínicos de estrés grave. El Defensor del Profesor ha atendido, desde el 30 noviembre de 2005, las denuncias de 1.400 profesores de toda España. Uno de cada cinco docentes sufre el síndrome del "profesor quemado" y el 39% de ellos algunos muestran indicadores clínicos de estrés grave, según un estudio encargado por el sindicato de enseñanza ANPE-Madrid.” www.elconfidencial.com
Entendemos por Regulación emocional como la capacidad para promover emociones positivas y como la capacidad para gestionar las propias emociones y ofrecer sustento para que los demás gestionen las suyas propias.
Debido al creciente número de bajas laborales y ocupacionales por estrés, la mayoría de los expertos centra la regulación emocional especialmente en la gestión de las emociones negativas, o también denominado Afrontamiento del estrés.
El afrontamiento (Coping) es definido como los esfuerzos cognitivos y conductuales con el fin de gestionar demandas consideradas excesivas para los recursos de la persona. (Lazarus y Folkman, 1984).
El afrontamiento es considerado un proceso, en el cual se diferencian diferentes aspectos:
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Observaciones y valoraciones relacionadas con lo que el individuo realmente piensa, en contraposición con lo que generalmente hace.
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Lo que el individuo realmente piensa o hace es analizado dentro de un contexto específico.
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Hablar de un proceso de afrontamiento significa hablar de un cambio en los pensamientos y actos a medida que la interacción va desarrollándose.
En este proceso dos elementos son importantes: los estresores y las estrategias. Los estresores es todo suceso que provoca angustia, miedo, ansiedad,… y todo esfuerzo para dirigir o gestionar dichas emociones es considerada una estrategia. (Brenner y Salovey, 1997).
Según el abanico de estrategias creado y la habilidad para saber seleccionar la adecuada y saber implementarlas dependiendo de la demanda específica de los estresores, el éxito de la regulación emocional variará y nuestra salud no se verá dañada.
Ante este alto número de profesionales con el síndrome "burn out", la pregunta que me hago es que si no estamos entrenados en desarrollar y utilizar adecuadamente habilidades de afrontamiento y por otro lado los estresores psicosociales de hoy día nos desbordan contínuamente sin cesar ¿Qúe podemos hacer?
¿Quién educa a los educadores? ¿Y a los sanitarios? E tutti quanti…
Parece un despropósito que a la extensión social del sÃndrome del quemado se responda con más de lo mismo: más velocidad, más presión, más solicitudes de atención…en lugar de preparar a la gente para gestionar mejor el follón en que vivimos…En lugar de simplificar la vida que llevamos.
Pasa en la educación, en la sanidad…y a nada que uno abra los ojos, es un diagnóstico muy común por todas partes de nuestro civilizado mundo ¿no? Me refiero a nuestro orgulloso primer mundo, porque sospecho que en otros sitios son distintos los motivos de preocupación, los esfuerzos, los anhelos y la misma pasta de la gente ¿no?
Sà Gotzon en otros sitios son otros los motivos de preocupación, pero incluso en el mismo grupo de amigos en un contexto similar con una educación similar…Las preocupaciones son DISTINTAS. Qué hacer? parar la rueda loca de la vida o acostumbrarnos a su ritmo, no creo ver ninguna posibilidad más.
Largo me lo fÃas Mikel. Y todo se puede complicar mucho más, si, como advertÃa el poeta, hay tanta distancia entre uno y uno mismo, como entre uno mismo y los demás.
Pero, bien mirado…quizá has dado con un resquicio por el que podemos colarnos y bailar más al gusto de cada cual. El margen es pequeño, de ahà que sea tan importante saber bien cuales son nuestras elecciones, y elegir de forma más inteligente. Abrir y cerrar la muralla, -ver Igor levantad la pasarela- subir y bajar la pasarela a su tiempo.
No te creas, tengo una gran experiencia en todo esto…porque no practico. Salud y suerte a todos. A los que siguen en primera y a los que volverán también.
Hola a todos y a todas, y un especial saludo para tà Gotzon que nos acompañas cada mañana aportándonos ideas y debates muy interesantes.
Por supuesto la pregunta que os he lanzado va con trampa. Qué hacer? Ya estamos haciendo por supuesto. Y lo hacemos desde uno los sectores más importantes de la educación de las personas: desde la educación formal e informal y desde la familia.
Trabajanos dÃa a dÃa intentando lograr que los educadores y educadoras de los centros educativos trbajen los aspectos emocionales básicos para el bienestar de las personas, enseñándoles estrategias de afrontamiento y a conocer, comprender y gestionar adecuadamente las emociones según el contexto y las situaciones diferentes que se puedan encontrar.
Este proyecto educativo es ambicioso y está calando hondo en la sociedad guipuzcoana, y sin duda cada dÃa se asienta mucho más. Espero que de aquà a pocos años los resultados evitan esta plaga de actuaciones debido a desequilibrios emocionales y la sociedad se econvierta en una sociedad emocionalmente inteligente.
Gracias a tà Gotzon a todos nuestros lectores.
Qué fácil es caer en el llamado BURN OUT, o quemarse la cabeza, o cuando se le queman los cables a uno.
Son los demás los que nos queman o en realidad será que son los aspectos de nuestra personalidad que aún necesitan atención urgente !!! porque eso es lo que proyectaremos al mundo, ya “civilizado” ya “incivilizado”.
Hace unos meses tuve el placer de visitar Costa Rica y pude ver cómo en la zona del Caribe, los niños van a la escuela -que es una cabaña hermosa- y en el recreo van a la playa ¡qué playas! y después de clases van con sus padres otra vez a la playa a merendar hasta que anochece, temprano, cerca de las 18 hs.
Y eso seguramente es “incivilizado”, un poco salvaje, utópico e impracticable en las grandes ciudades por más playas que tengan … tampoco digo que las familias ahà sean perfectas, ni que no “fumen” o tomen alcohol, no, me refiero a que la civilización, con todas sus urgencias no repara en las verdaderas necesidades del ser humano.
Por unos 20 dÃas pude andar por las calles cubriéndome con una gran hoja, para taparme el sol, a modo de sombrilla… también hay estrés, claro, pero es diferente cuando hay cemento y tanto derroche de tecnologÃa y tanto ruido que no deja que se escuche a ese ser Ãntimo, por tanto, sobreviene el Burn Out con todas sus consecuencias.
Mi hija, que anduvo viajando 11 meses por Centro América, cuando llegó a Nueva York, se deprimió, sintió que habÃa perdido su energÃa! pero la fue re-cobrando poco a poco, porque, le dije por chat, “quedáte sin hacer NADA durante un par de dÃas y escuchá a tu corazón!; claro, pudo hacerlo porque su pareja trabajó por los dos, pero, lo que quiero decir es que, si no aprendemos a PARAR y ver adónde estamos parados y PARA DÓNDE VAMOS, no avanzamos, es más, vamos para atrás y nos caemos como en una loca espiral.
Quizás esto no tenga nada que ver con el COPING y ni siquiera tengan que leerlo, o tal vez encontrar un buen terapeuta pueda ayudarnos a vivir en la convulsionada sociedad desarrollada que atenta contra nuestro desarrollo, paradójicamente, y que ese terapeuta también tenga uno que lo ayude a no quemarse la cabeza…
SAludos desde Montevideo y los felicito por su preocupación y dedicación a estos temas que nos ocupa a todo el mundo !!!
Gracias Inés, ya te estábamos echando de menos! Te leo atentamente y me haces reflexionar más si cabe en cada artÃculo que escribo. Ruido, nervios, prisa… son factores que sobrevuelan cada dÃa a cada persona en su mundo de la rutina. No podemos dejar de trabajar, incluso me atreverÃa a decir que no debemos dejar de trabajar, ya que crecemos cuando hacemos las cosas bien y no tan bien. Pero debemos buscar espacios para atajar los daños colaterales de sobrevivir en esta sociedad, y para ello debemos buscar la tranquilidad en soledad o con las personas más cercanas para poder reflexionar y escucharnos y asà no vuele el calendario cada vez más deprisa. Os espero dentro de unas horas en la segunda parte del afrontamiento. Un beso desde Euskadi hasta Uruguay, Gracias.
Autor, no dejemos que la vida nos arrase; a veces es difÃcil, pero sÃ, tenemos que seguir adelante, porque para atrás ¡solo para tomar impulso! para algo estamos en este mundo, y pienso que, para dejarlo al irnos, un poquito mejor de como lo encontramos al nacer.
Abrazos uruguayos !!!!