Inteligencia emocional

Inteligencia Emocional y políticas públicas

Por Rogelio Fernández

Inteligencia emocional: Capacidad de percibir y expresar emociones, de asimilar las emociones en el pensamiento, de comprender y razonar con las emociones y de regular las emociones en uno mismo y en los demás (Mayer, Salovey y Caruso, 2000: 396)

¿Cómo puede engarzar esta definición con la política, con las políticas públicas?

Para mí, y después de leer una entrevista realizada a D. José Ramón Guridi, diputado de Innovación y Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa, la respuesta es sencilla: en su puesta en práctica, en su difusión y en su formación. Éste es el caso de la Diputación de Gipuzkoa, donde han engarzado estos dos conceptos: la Inteligencia Emocional y las políticas públicas.

En la entrevista que les comento, José Ramón Guridi explicaba las cuatro líneas o ejes fundamentales sobre los que se van a articular las políticas públicas de su departamento, tan cercano a la empresa debido a su propia denominación: Innovación y Sociedad del Conocimiento. Estos ejes maestros son el Aprendizaje Emocional y Social; Emprendizaje; Apoyo a la Ciencia, Tecnología e Innovación, y Sociedad de la Información y la Comunicación. Una apuesta fuerte e innovadora sobre todo la orientada al aprendizaje emocional y social.

  

Citando textualmente lo escrito en la entrevista, Guridi decía: “En este tema [aprendizaje emocional] lanzaremos una línea más potente de actuación. La experiencia de los tres últimos años actuando en el sistema educativo y en el entorno familiar nos demuestra que la necesidad latente se está convirtiendo ya en demanda. Asimismo, lo que hemos podido hacer hasta ahora en sensibilización en el mundo empresarial, de la mano del Cluster del Conocimiento, nos demuestra que hay necesidades y oportunidades para desarrollar liderazgos y conseguir la implicación de las personas en la gestión por medio del cultivo de las habilidades emocionales, que tienen que ver con la comunicación entre personas. Y sospechamos que hay un fondo importante para tener organizaciones innovadoras. Además, estamos realizando una experiencia piloto en dos empresas guipuzcoanas.”

Con todo esto, considero que la labor de las administraciones públicas debe estar orientada a promover y facilitar los procesos de aplicación y desarrollo de las competencias emocionales tanto en la educación, tarea prioritaria, como en las organizaciones empresariales y en la sociedad en general, como forma de procurar el bienestar subjetivo de sus gentes y de mejorar la competitividad de sus organizaciones. En esto, tengo que felicitar a la Diputación de Gipuzkoa, por unir razón y emoción en sus planteamientos, por unir la Inteligencia Emocional con las políticas públicas.

 

¿Qué opinión tienen ustedes?
¿Consideran acertado unir Inteligencia emocional y políticas públicas?

3 pensamientos sobre “Inteligencia Emocional y políticas públicas

  1. Amancio

    es curioso que en este blog cada vez tome más importancia el tema empresarial puro y duro y pierda el ámbito social posiciones respecto al anterior, aunque después se intenten entremezclar difusamente ambas.

    Es curioso ver como se ensalza la labor de un cargo político público, simplemente por un discurso de él mismo (en forma de entrevista) sin contarnos para nada hechos concretos que demuestran su buena labor, ateniendose simplemente a lo que él promulga muy modernamente. Y más aún, viendo quienes componen el cluster del conocimiento, quienes dan trabajo, quienes reciben trabajo(o sea, dinero),…

    mal ejemplo, más aún cuando se escribe tanto sobre organizaciones y empresas, pero nunca se dan ejemplos prácticos cercanos de la aplicación ni se predica con ejemplos propios. Sólo teoria, sobre la que ya he discrepado anteriormente en este blog. Si bien nadie me ha respondido para aclarar mis dudas…

  2. Amancio

    Y, por cierto. He visto que escribió no hace mucho una de las que fueron autoras de artículos (y a mi juicio, junto con Igor, la mejor que ha escrito, la más “real”) directamente al director de esta organización que es Sycom Training Systems S.L., Jose Antonio Gonzalez, en la que entre líneas me pareció vislumbrar algún reproche directo a éste. Tampoco un lider de la IE ha respondido públicamente (para dar ejemplo y mostar que es REALMENTE la IE ) a alguien que trabaja, o quizás ya ha trabajado, para él.
    Estoy perdiendo la credibilidad en este blog, aunque no en la IE

  3. Pingback: ¿Qué hay de nuevo viejo? | Inteligencia Emocional

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