Inteligencia emocional

Empatía: Otra versión

 

Por Jon Berastegi:

Empatía, comúnmente definida como “ponerse en el lugar del otro”, puede ser definida como la capacidad (gracias a las neuronas espejos), habilidad (ya que es posible su desarrollo) y actitud (la motivación necesaria) que consiste en lograr contactar con las emociones de los demás, tomando conciencia y logrando descodificarlas.

La empatía también denominada como “el radar social”, empieza en uno mismo. Por ello tomar conciencia de las propias emociones y lograr un autocontrol de las mismas se considera indispensable para el desarrollo de la empatía. Sin la capacidad de darnos cuenta de nuestros propios sentimientos jamás podremos contactar con los sentimientos o estados de ánimo de otras personas.

Me gustaría recalcar los beneficios de ser una persona empática:

• Ayuda a conocerme y a comprenderme a mí mismo y a los demás.
• Mejora la propia autoestima y la de los demás.
• Mejora y amplia nuestras redes sociales.
• Rompe con los estereotipos convertidos en prejuicios.
• Mejora la eficacia de la puesta en práctica de nuestras habilidades emocionales.

  

Pero a veces la empatía mal entendida, o mal utilizada puede llegar a poner en riesgo nuestro bienestar o el de los demás cuando:

Sufrimiento empático: Al intentar ayudar a otras personas logramos conectar con sus sentimientos pero no logramos permanecer a la distancia adecuada y acabamos contaminados de las emociones de los demás y en su misma incertidumbre, sufrimiento,…

En ese momento finaliza nuestra capacidad de ayuda e inicia una fase de ruego de ayuda hacia los demás. Un ejemplo muy común puede ser el médico pediatra harto de ver muertes infantiles, o personas que trabajan en los servicios sociales y como no en el propio ámbito educativo.

El sufrimiento empático puede surgir debido a la no autorregulación de la persona que ha logrado conectar con las emociones de los demás. Por ello saber diferenciar entre las propias emociones y los demás cobra gran importancia.

• Empatía manipulativa: También denominada empatía no sincera. Trata de conectar con las emociones de los demás, para así poder aprovechar los puntos débiles o estados emocionales apropiados para así poder manipular a la persona al antojo de los deseos o necesidades de la propia persona. Para ello la persona manipula sus propios sentimientos con fin de chantajear emocionalmente a la otra persona.

Como habéis podido observar la empatía puede llegar a entenderse y utilizarse de diferentes maneras. ¿Estáis de acuerdo?

2 pensamientos sobre “Empatía: Otra versión

  1. Gotzon

    Está bien tráido. Conozco también la variante que supone cierta inhibición de este rádar social en momentos puntuales para evitar el sufrimiento empático del que hablas… que puede confundirse con una falta de empatía

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