Inteligencia emocional

Modelos de Inteligencia Emocional: “Maudes”

Maudes es una persona emocionalmente inteligente ¿por qué?… voy a tratar de explicárselo.

Es una persona que se conoce. Se conoce en lo más íntimo de su ser. Sabe quién es, quién ha sido y cómo le va a gustar envejecer; lo que quiere en la vida y, lo que es más importante, lo que está dispuesta a pagar por ello. Sus valores están claros, el sentido que ha encontrado en su vida también; conoce sus responsabilidades y las asume como también conoce, asume y ejercita sus derechos y deberes como ciudadana. Ha tenido una vida intensa o por lo menos así ha vivido ella su vida, intensamente, y ello le ha permitido vivir plenamente sus emociones: las conoce, las reconoce, las comprende, las usa… con lo que puede entender perfectamente los estados emocionales de los demás.

Maudes es un persona que se gestiona perfectamente, y además esa gestión es íntima, personal, no estereotipada sino desarrollada a su medida, ya que ha sido ella la única autora. Digo esto porque Maudes no es una persona convencional y por lo tanto su regulación emocional no está tanto en función del aprendizaje social como en sus experiencias. Conoce bien sus emociones, las que le molestan, las que le gustan, las que no le gustan, qué situaciones son las más propensas para que aparezcan cada una de ellas y por lo tanto sabe cómo actuar para sentirse cómo quiere… aunque su primera decisión sea aceptarlas serenamente. Porque además esta mujer nunca chilla, nunca eleva su tono de voz, lo que no quiere decir que no exprese sus sentimientos a través de su lenguaje no verbal o del convencional leguaje verbal… pero sin usarlo de una forma destructiva… hasta que no lo requiera la situación. Porque Maudes es una mujer de fuerte carácter… pero de una gran inteligencia emocional, y ella es una viva muestra de esta unión: carácter y gestión. Porque vive sus emociones, disfruta de ellas, de las buenas propias y también de las de los demás y cuando no hay buenos momentos los asume con tranquilidad sabiendo que tanto los unos como los otros… pasarán.

Con todo esto no es de extrañar que tenga grandes habilidades socio-emocionales. Es empática por naturaleza y esa habilidad la ha ido desarrollando y perfeccionando durante toda su vida. Cuando estás con ella te sientes inmediatamente entendido en tu parte más emocional. No es que sea una mentalista, ¡ni mucho menos!, pero sí que tiene la habilidad de escuchar: la tiene y el gusta practicarla. Como escucha no sólo lo que se dice, sino también lo que no se dice y cómo se dice, es decir, cómo se siente, le resulta muy fácil entenderte y hacerte comprender que lo siente como lo sientes tú. Esa capacidad de escuchar está mejorada con un maravilloso verbo, con una forma de hablar precisa y rica en matices lo que hace que su discurso sea bello, ameno, culto, personal. Las dos habilidades mencionadas, el saber hablar y el saber escuchar le permiten comunicar afinadamente en lo racional y lo emocional lo que hace que sea un animal puramente social: le gusta el contacto con las personas, con todo tipo de personas, incluso con ella misma.

Es terriblemente generosa, convencida, de las generosas que no sólo te dan lo que les sobra sino de las que te ofrecen todo lo que tienen, aunque sea lo último. Su casa está siempre abierta, lo mismo que su corazón. Te da todo lo que tiene pero lo más importante es que se da ella misma, con entrega y ,sobre todo, con un exquisito respeto hacia ti y hacia ella misma. No te intentará hacer nunca daño porque para cuando ese momento se pudiera producir seguro que ya habría decidido que esa relación no merecía la pena y la habría relegado, que pocas veces suprimido. Es una mujer que vive “en red” que ha sido capaz de tejer una malla de relaciones amplia en calidad y en cantidad. Una red que usa y que mantiene con absoluta entrega y, cómo no, con generosidad.

Si ahora mismo nos parásemos para apreciar el conjunto, el resultado de la unión de todas estas competencias emocionales, vemos que Maudes es una persona que se conoce y que sabe qué quiere y lo que cuesta todo ello. Es una persona que le concede un sentido a la vida y que desde ese sentido orienta sus sentimientos, pensamientos y actuaciones. Ese conocimiento y gestión propios le permiten acercarse de una forma amable a los demás facilitando la comunicación y propiciando una corriente emocional favorable a la relación.

Por otro lado, quiero decir a los que a estas alturas piensen que esta mujer es más una quimera que un ser humano decirles que también tiene sus sombras, sus malos momentos, personas con quienes no comparte nada, personas que no quieren compartir nada con ella, porque no la entienden, porque no quieren entenderle.

Si algún día la conocen, verán que no es muy alta, que no es muy joven, que tiene el pelo rubio, que en un primer momento parecería de esas personas a quien no se ven cuando entran en una sala, pero en cuanto se crucen la mirada con ella, en cuanto se la presenten, notarán que esa persona tiene muchas cosas interesantes que decir. Para mí es una persona emocionalmente inteligente y que sabe usar esa inteligencia para procurar un poco más de felicidad para ella y para los que le rodean, aunque estén muy lejos. Es una inteligencia emocional que el permite vivir más feliz a ella mejorando a la vez su entorno. A ella le vale para vivir bien, para ser feliz y a mí también… y a ustedes…

¿Qué les parece? ¿Qué rasgos confieren ustedes a una persona emocionalmente inteligente?

3 pensamientos sobre “Modelos de Inteligencia Emocional: “Maudes”

  1. xurdana

    se permite vivir las cosas como vienen, agradables o desagradables, sin forzar. no se puede controlar el 100%, por lo que lo más saludable aceptarlo y afrontar con actitud positiva.

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