Es costumbre en la redacción de los artÃculos que publicamos, terminar con un interrogante, sin embargo en esta ocasión vamos a tomarnos la licencia de empezar este post con el siguiente interrogante: Queridos lectores, ¿el clima afecta nuestra felicidad?
Estamos en plena estación invernal, una de las más duras que se recuerdan, donde estamos conociendo fenómenos como el tornado, la racha de borrascas encadenadas, los vientos huracanados capaces de alzar incluso hasta las personas, nevadas que colapsan aeropuertos y ciudades enteras o inundaciones en las capitales capaces de sumergir cientos de coches.
Los expertos medioambientales, nos recuerdan que estas y otras son las consecuencias del denominado cambio climático, y que si no tomamos conciencia del mismo, las consecuencias podrÃan ser incluso peores.Personalmente soy de la creencia que las inclemencias metereológicas afectan a mi bienestar, es decir observo que las personas tienden a estar de buen humor los dÃas soleados y de mal humor los dÃas lluviosos. Sin embargo, varios estudios han determinado que las personas nos adaptamos rápidamente al clima del paÃs, tardamos de media alrededor de dos o tres semanas. Por lo que varios expertos determinan que no existen evidencias de que las personas que viven en paÃses con climas favorables sea más feliz. En otras palabras, el clima no es un factor que afecte a la felicidad.
Investigaciones como la realizada por Evert Van de Vliert de la universidad de Groningen, determinó que las poblaciones de paÃses pobres son más infelices que las de los paÃses ricos en circunstancias climáticas extremas, por lo que confirmó que las poblaciones de paÃses menos templados, es decir, con climas más frÃos o cálidos, son más infelices si son sociedades pobres y más felices si son ricas.
Otros estudios como el realizado por Katrin Rehdanza de la universidad de Hamburgo, determinan que el aumento de temperaturas medias en el mes más frÃo aumenta la felicidad, mientras que un aumento de las temperaturas medias en el mes más caluroso disminuye la felicidad. Y que la precipitación no afecta significativamente a la felicidad.
En definitiva, personalmente va ser muy duro tomar conciencia que la climatologÃa no influirá en mi estado de humor, sobre todo los dÃas de frÃo, lluvia y sin luz. Al menos nos queda un dicho que me ha recordado un buen amigo: “Año de nieves año de bienes”. No estarÃa mal para esta época de crisis.
Me estoy informando ya que me he dado cuenta de que el clima afecta de una manera mas que considerable en mi estado fÃsico y emocional.
Estoy claramente mejor cuando no hay sol y las temperaturas son considerablemente bajas. Si alguien tiene información sobre el tema lo agradecerÃa muchÃsimo.
Eso no es el clima, es el tiempo atmosférico.