Inteligencia emocional

Profesor/a tutor/a emocional

 

En el siglo XXI, el rol del profesor no se limita a la transmisión de conocimientos subido a un atril impartiendo clases magistrales, sino que los profesionales de la educación actual deben promover un nuevo perfil del docente debido a los cambios sociales y económicos en los que estamos sumergidos.

Para ello, el profesor debe incorporar las competencias emocionales exigibles como modelo y promotor del desarrollo de la inteligencia emocional. En la sociedad actual al profesor se le pide, por parte de la comunidad educativa, que disponga de ciertos rasgos emocionales que formen parte de su perfil profesional. Estas funciones emocionales, en la vida diaria de un centro escolar, ya suelen llevarse a la práctica en las interacciones docentes del profesor con el alumnado o incluso con los demás agentes educativos del Centro. Si bien, es probable que el docente, en ocasiones, no tome verdadera consciencia del proceso ni del impacto emocional en dicha interacción.

En este sentido los profesionales de la educación debemos tomar consciencia que realizamos inumerables manifestaciones verbales y conductuales a lo largo de una jornada escolar, las cuales a su vez contienen una elevada connotación emocional. Y que estas manifestaciones verbales y emocionales son percibidas interpretadas y a su vez experimentadas por el alumnado promoviendo diferentes cambios en su estado de ánimo.

De esta manera, el rol del profesor del siglo XXI se podría definir como el rol de tutor emocional del alumnado, en donde el docente toma consciencia de la importancia que las emociones tienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado, y se convierte en modelo emocional y promotor emocional del grupo-clase.

El profesor como modelo emocional, el cual promoverá el aprendizaje sobre cómo percibir y comprender las emociones producidas por las interacciones sociales, cómo expresar emociones de manera regulada controlando los implusos.

Y el profesor como promotor emocional, el cual es capaz de establecer un clima emocional positivo, basado en la transmisión de emociones como alegría, seguridad y confianza, que favorezca y oriente la toma de decisiones del alumnado.

Este aprendizaje emocional permite el establecimiento de vínculos de amistad, cooperación, solidaridad y relaciones interpersonales más adaptadas que mejoran la convivencia entre las personas.

 ¿Qué os parece?

4 pensamientos sobre “Profesor/a tutor/a emocional

  1. Elsa

    Buenos días! Me parece cierto, pero complicado. En mi opinión, se está traspasando al profesorado una gran maleta de responsabilidad que ha de cargar como buenamente pueda, ya que no hay una preparación emocional en los estudios que forman parte de la carrera de magisterio (no en Extremadura, por lo menos) sin embargo, es cierto que el profesor construye todo un proceso emocional a su alrededor a partir de su propia emocionalidad. Creo que se debería tomar en cuenta este papel de tutor o modelo emocional del profesorado para incidir más en su formación en este campo. La autoconciencia emocional sería la puerta de entrada a un desarrollo emocional equilibrado en el profesorado, para que a su vez, incida en un clima emocional de bienestar en el aula y ejerza una influencia positiva en el alumnado. Pero no nos enseñaron a ello. Una vez más, se deja en manos de la buena voluntad de formación permanente al profesorado o, por otro lado, se bombardea con mensajes negativos al alumnado sin percibir la influencia que esos mensajes tendrán en la vida y desarrollo de los alumnos desde la infancia. Recuerdo haber oído en más de una ocasión “Elsa, tú para las matemáticas no vales, olvídate!, no sé si es coincidencia, pero les cogí cierta aversión que me hizo decantarme en mis estudios posteriores por las letras puras, de ahí a las carreras de letras, de ahí………… Fruto de nuestra impulsividad, creencias, estrés, etc. como docentes, limitamos o marcamos en la vida del alumnado una huella que no se sabe la repercusión que tendrá, pero que como tal, permanece inscrita en su mente por mucho tiempo.
    No sé si estáis de acuerdo!
    Un saludo!

  2. Edu

    Tienes mucha razón, Jon. El compromiso de los educadores en la actualidad tiene mucho que ver con la dimensión emocional que hasta ahora había sido, en parte, olvidada! Gracias por compartir tus ideas con nosotros!

  3. antonio esquivias

    Ya se está desarrollando una metodología concreta para el aprendizaje emocional del profesor. FERE Madrid tiene un programa de formación emocional del profesorado desarrollado en colaboración con el Instituto Superior de Inteligencia Emocional que tiene ya más de 3 años de desarrollo, con cursos en varios niveles, muy prácticos y vivenciales.
    La metodología está comenzando, pero ya hay bastantes puntos desde los que construir y esta experiencia tiene un desarrollo altamente satisfactorio.

  4. Emerita Vásquez

    Nuestros estudiantes vienen al aula con un cúmulo de experiencias agradables y desagradables que van moldeando su estilo de ser y comportarse, lo cual influye en su aprendizaje; el docente o tutor tampoco es ajeno a los cambios sociales o problemas familiares que enfrenta, por el contrario, deberá salir airoso de ellos y asumir una conducta coherente y asertiva con los estudiantes lo cual se logra conun óptimo nivel de inteligencia emocional.
    Todo ello nos debe comprometer a mejorar la formación de los profesionales en Educación de tal forma que no solo se considere la preparación en el aspecto profesional sino también en el aspecto personal.

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