Inteligencia emocional

“Juntos pero no atados: ¿ media naranja o naranja entera?” OK

“¡Oh, libertad gran tesoro! Porque no hay buena prisión,
aunque fuese en grillos de oro”
Lope de Vega

 

 

En post anterior afirmaba que una vía de acercamiento a los hijos es la posibilidad real de que los padres sigan creciendo como personas. Y en esta dirección me gustaría encauzar estas líneas.La vox populis ha trasmitido de generación en generación la idea de encontrar en la pareja la otra mitad: “la media naranja”. No es fortuito, entonces, desde esta perspectiva, que para algunos la búsqueda es a veces interminable, frustrante o que al creer que se la encuentra nos asimos a ella con posesividad, al final sería la parte que nos faltaba o completa. La creencia sustentadora es bastante limitadora tanto para quienes no la encuentran ( ¿ Qué pienso entonces de mí?), como para los que creen tenerla ( ¿ Qué hago para mantener esa otra parte, que considero mía?

Afortunadamente, poco a poco va creciendo en las parejas otra idea más potenciadora: cada uno constituye en sí mismo una identidad, una naranja. Pero si bien, es un paso de avance no resulta potenciador de hecho. Pensemos por ejemplo, en esas personas que conviven una al lado de la otra- como dos rectas que se unen sólo en el infinito-, pero que poco se aportan como pareja, menos como modelo para los hijos, solo conviven en un espacio. Y en tal caso, podría hacerse otras preguntas con matices tan limitadores como las anteriores . ¿ Y cuál sería la respuestaVolvemos a la idea que cada uno tenga su proyecto individual de crecimiento y de vida y se planteen un Proyecto en común. Es decir, entraría en el terreno de lo que J. Soler y Conangla llaman “pareja emocionalmente ecológica que va a elegir qué territorios serán comunes y cuáles se mantendrán como espacios personales necesarios. Ambos se expandirán y se enriquecerán mutuamente”. Y ahí, la respuesta: la fórmula, los límites.. la tiene y establece cada pareja.

Crear un contexto de libertad para relacionarse y elegir es la base del crecimiento. Esto también implica responsabilidad, madurez y coherencia entre lo que se siente, expresa y hace. “Sabremos que nuestra elección es emocionalmente ecológica cuando la alegría esté presente en nuestra relación“- afirman Soler y Conangla.

¿ Y tú qué opinas?

2 pensamientos sobre ““Juntos pero no atados: ¿ media naranja o naranja entera?” OK

  1. Mirian

    Vivo con un hombre con dos hijos y yo tengo un niño menor con él. Existe gran problema porque se desvive por sus hijos y no por mi hijo que también es suyo y por eso comienza los problemas no se pero es una gran lucha. A consecuencia de lo que le han hecho tiene una gran desconfianza y me cela con todoy por todo a veces siento que si sigo así me voy enferemar. Deseo comunicación de ustedes y algunos consejos qué hacer?

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