Inteligencia emocional

¿Puede la Inteligencia Emocional no hacernos más felices?

Llevo mucho tiempo escribiendo acerca de la Inteligencia Emocional y siempre pensando que su desarrollo nos va a conducir a un mayor bienestar subjetivo, que nos va a conducir a la felicidad, pero… ¿eso es cierto? El otro día, leyendo el libro de José Antonio Marina (La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez), me planteé por primera vez esta cuestión.

Marina asegura que el gran objetivo de la inteligencia es la felicidad y la define como una capacidad práctica que sirve para que el ser humano se ajuste a la realidad y poder así resolver los problemas afectivos, sociales, etc. con lo que la mejor utilización de nuestra inteligencia sería conducir bien nuestra conducta… pero muchas veces no es así como funciona. El fracaso de la inteligencia conduce a la desdicha de las personas y me temo que también el fracaso de esta inteligencia que llamamos emocional.

Este autor nos dice que la inteligencia se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo creando una serie de módulos autónomos que producen respuestas concretas y rápidas, como pueden ser las emociones o los hábitos que generalmente se producen en las vías inferiores del cerebro, es decir, a nivel inconsciente. Estos módulos a veces entran en conflicto unos con otros por lo que se han creado una especie de sistemas superiores, como el habla o la razón, capaces de gestionarlos. Estas capacidades, aunque precisas, son más lentas en su resolución que los módulos de las vías inferiores. Por ello, una mayor relevancia de uno de estos módulos podría entorpecer el fin último de la inteligencia: nuestra felicidad. Esta cuestión avalaría el hecho de la necesidad de reforzar nuestra inteligencia emocional para que a través de la razón pudiésemos gestionar mejor nuestras emociones.

Pero Marina le da tanta importancia a la inteligencia como capacidad como al uso que hagamos de ella. Para ello define el concepto de inteligencia ejecutiva que sería la encargada de gestionar los módulos mentales antes mencionados. La inteligencia no solo interviene en la resolución de los problemas, sino también en su planeamiento: interviene en la consecución de nuestras metas y también en su definición. Con esta idea plantea el Principio de Jerarquía de los Marcos que dice, más o menos, que comportamientos que son en sí inteligentes pueden resultar estúpidos sin el marco en el que se desarrollan es estúpido y lo explica haciendo referencia al juego de muñecas rusas. Lo que en un momento dado puede resultar bueno, si lo analizamos en perspectiva a un marco superior puede ser nefasto. Esto nos obligaría a jerarquizar los marcos en los que nos movemos, como puede ser la familia, los amigos, el trabajo y evaluar siempre nuestra actuación desde un marco superior, teniendo en cuenta que el de mayor jerarquía para el ser humano es la felicidad. Por lo tanto, es tan o más importante que tengamos una gran inteligencia como el uso que hagamos de ella… y aquí , en este punto, me surgió la duda… ¿puede la Inteligencia Emocional no hacernos más felices?

Podemos tener una gran capacidad de gestionar nuestras emociones, podemos conocerlas y además tener unas buenas habilidades socio-emocionales, en otras palabras, las palabras de Marina, podemos haber reducido la intromisión de módulos mentales inadecuados mediante la eficacia de nuestra inteligencia ejecutiva, pero para qué sin el marco general en el que nos estamos moviendo no nos lleva a la felicidad, sin nos hemos equivocado en jerarquizar nuestros marcos de vida. Para qué vamos a ser emocionalmente inteligentes en el trabajo si el trabajo, si ése trabajo, nunca nos va a llevar a la felicidad. Para qué nos vamos a seguir esforzando en acomodarnos a un estilo de vida rudo y estresante como el nuestro si lo que nos hace infelices es precisamente ese estilo de vida.

En fin amigas y amigos… que esto de la felicidad no es tan fácil y aunque estoy convencido que la identificación, el uso, la comprensión y la gestión de nuestras emociones nos va a ayudar a ello vamos a tener que hacerlo de una forma inteligente de verdad. No se trata de aguantar sino de cambiar, de tener clara nuestra jerarquía de marcos, de tener un sentido superior para aquello que hacemos.

Como ven, y como hay confianza, me he tolerado esta pequeña “fuga” que me ha permitido la lectura del libro de Marina. Libro que les recomiendo encarecidamente ya que aporta una muy buena visón de esto que llamamos inteligencia.

Pero en este bolg poco importa lo que digamos José Antonio Marina(1) ni mucho menos yo. Lo importante es lo que opinan ustedes….

¿Creen quela inteligencia emocional puede hacernos más felices? ¿Cuál es su opinión sobre lo que han leído? ¿Les parece importante el uso que demos a nuestra inteligencia?

  • (1) MARINA, José Antonio (2004): La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez. Barcelona: Anagrama.

8 pensamientos sobre “¿Puede la Inteligencia Emocional no hacernos más felices?

  1. Gotzon

    No se puede aplaudir con una sola mano.

    Aunque no he leído este libro de Marina, por lo que de él sé y lo que cuentas tú, imagino que nos anima a un uso inteligente de nuestros mejores recursos -razones y emociones lo son- para llevar una buena vida

  2. MARIA ISABEL GARCIA SORIANO

    me encantaria opinar pero por el momento me encuentro en una situacion emocional mal magstaria que me mandaran el telefono

  3. Ana María Reoyo

    Si, la inteligencia emocional puede no hacernos más felices. Así lo confirma una tesis que actualemnte está en proceso en la UPV/EHU.
    Si se presta demasiada atención a las emociones, y no se dispone de competencias para elaborarlas y afrontarlas, puede desembocar en el polo más acusado del neuroticismo. El neuroticismo sólo se considera patológico si su nivel es demasiado elevado. Los nueve factores de esta dimensión son la ansiedad, la depresión, el sentimiento de culpa, la baja autoestima, la tensión, la irracionalidad, la timidez, la tristeza y la emotividad. Las bases biológicas de esta dimensión están relacionadas con la activación del Sistema Nervioso Autónomo. Según Eysenck esta es la dimensión emotiva (http://es.wikipedia.org/wiki/Eysenck#Neuroticismo).
    Así que, como podemos comprobar, todavía quedan muchas cosas por descubrir sobre la inteligencia emocional aunque, por fortuna, hay mucha gente trabajando seriamente sobre ella. Poco a poco, con el esfuerzo de todos, iremos avanzando.
    ¡Un saludo Rogelio!

  4. josetxo

    Buenas tardes Rogelio.Me ha gustado este post.¿Sientes que la IE te está haciendo feliz?.
    Con mis mejores sentimientos.Saludos.

  5. rosario

    emociones!!…
    fue un paso para determinar que la inteligencia no esta solo ligada a lo intelectual, por lo tanto quizas la pregunta mas dificil de responder sea ¿somo inteligentes emocionalmente?…nuestro quehacer cotidiano lo demostrara,mientras se encamine a conseguir la tan ansiada felicidad, pero felicidad esta ligada a la libertad..creo q mientras canalicemos nuestras emociones a conseguir este fin, teniendo en cuenta la buena practica de las relaciones socioemocionales lo logremos…

    por lo tanto educar nuestras emociones, es el trabajo de hoy, demostrarlo en la practica y tratar de ser felices…

  6. Joan

    Hola: yo creo que la IE nos ayuda a el vivir dia a dia mucho más tranquilos. Después puede que venga la felicidad; pero si no llega tampoco pasa nada. En el fondo creo que lo más práctico es intentar solucionar nuestra vida y no preocuparse por la felicidad, que vete a saber, a lo mejor no existe!
    Un abrazo para todos.

  7. Rogelio Fernández

    Josetxo… sí que creo que me está ayudando a ser más feliz, a conocerme mejor y a saber regular mejor mis emociones conociendo la influencia que tienen en mi cuerpo, en mis relaciones, en mi vida… pero también me está ayudando el saber colocarla en su sitio, en su verdadero valor (que es mucho!!!) y sobre todo en ir reconociendo mis valores en la vida y trabajar para que haya una buena relación entre mis valores y mis comportamientos… en fin.. un poco lío pero vuelvo a la repuesta… definitivamente sí y como me decían en el colegio… es necesaria pero no suficiente.

  8. Adrian

    hola recuerda que lo importante no es lo escriben los autores pues existen diferentes enfoques y diferente forma de sentir y pensar. Realmente considero que lo importante es el para que queremos un libro con definiciones o orientacion emocional si para un fin positivo o solo para cuestinarlo lo importantes para mi es se sacarle mayor provecho a todo eso libros y formarnos. la felicidad es desicion de nosotros mismo apoyada con estos libros que nos ayuda a comprender como siente el hombre. no hay que olvidar el proposito de estos temas la inteligencia emocional.

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