Inteligencia emocional

Personas, Organizaciones e Inteligencia Emocional

CEIG: Grupo de Innovadores en Gestión

Por mi formación y experiencia profesional desde hace tiempo manejo términos como control emocional, autoconciencia, desarrollo de habilidades sociales, empatía utilización positiva de las emociones, etc., habiéndolos utilizado personalmente y ayudando a otras personas a desarrollarlos. Sin embargo esto lo he hecho sin basarme en la Inteligencia Emocional como constructo. Y ahora es cuando veo que todo esto tiene un sentido como conjunto. Esa serie de competencias que yo había venido utilizando de manera aislada tienen su ubicación en un desarrollo más amplio que es la I. E.

Tengo la suerte de trabajar en una empresa de consultoría que se dedica básicamente a diseñar e impartir programas formativos para desarrollar la I. E. hace precisamente unos días, en una reunión, el director nos preguntó que si lo que hacíamos servía para algo. En mi turno de respuesta dije que yo enfocaría la pregunta desde otra perspectiva: los servicios que ofrecemos a nuestros clientes, ¿satisfacen alguna necesidad? Porque esta cuestión me la había hecho yo justo el día anterior.

Volvía solo en el coche tras haber finalizado un curso de “Desarrollo de competencias emocionales intra-personales para familias“. El grupo había sido encantador y en la despedida todo habían sido abrazos, apretones de manos y besos. Mientras conducía pensé en lo sucedido y me pregunté: ¿Había ayudado yo a satisfacer alguna necesidad de esas personas, de mis clientes?

Esta cuestión también me la planteé hace poco después de terminar de dar un curso similar peri para directivos y mandos de una empresa industrial afectada por un ERE. Con franqueza, sin saber todavía con exactitud cómo explicarlo, la respuesta es sí, sí satisfacemos necesidades.

Yo mismo he mejorado mis competencias emocionales a través de utilizar los procesos de identificar, comprender y regular mis emociones.

Una organización, como tal, es la interacción constante y diaria de personas. Esa interacción refleja no ya la suma de capacidades, actitudes, habilidades, experiencia y conocimientos de las personas, sino que de forma exponencial dan a la organización una “nota” en Inteligencia Emocional. Por otro lado, si yo crezco en mi desarrollo emocional, si yo mejoro mis competencias, puedo ayudar a que mi organización, mi empresa mejore. Si la empresa tiene la visión de aprovechar todo el potencial de sus empleados, si quiere crecer emocionalmente, deberá proponer un marco en el que las personas que la integran puedan aportar lo mejor de sí mismas.

Si yo siento la necesidad de mejorar y lo consigo, ayudaré a que mi empresa cambie; y si esto lo hacemos como conjunto, nuestra empresa cambiará rápidamente. Una organización tóxica no es más que un sistema con una nota muy baja en I. E., donde además no es que no se potencie el desarrollo de la I. E., sino que está dominada por emociones negativas y destructivas, con efectos muy desagradables tanto para la propia organización como para las personas que trabajan en ella.

¿Usted qué opina la respecto?

12 pensamientos sobre “Personas, Organizaciones e Inteligencia Emocional

  1. Edu J.

    Estoy contigo Carlos. El primer paso de todo cambio empieza porque algo cambie en nuestro interior!! Un abrazo enorme!!!!

  2. Judith

    Tienes todo la razón. Hace años hice unas practicas en una empresa que como dices era totalmente “tóxica” y la verdad que desperto en mi emociones muy negativas. Actualmente la empresa a fracasado (lo que no se es como a durado tanto) ¡Menos mal que sólo fuerón tres meses! . Un abrazo!!!

  3. Arantza Echaniz

    Y yo me pregunto ¿y qué pasa si trabajas en una organización tóxica? ¿qué se puede hacer? Incluso aunque la organización no sea tóxica, puede haber momentos en los que se gestionen mal los procesos y eso provoque disfunciones ¿qué hacer entonces?

  4. Jokin

    Hola Carlos, la verdad es que al acabar de leer tu articulo, yo me hago la siguiente pregunta,
    Donde trabajo?
    Me gustaria cambiar impresiones directamente contigo, para que me ayudes a responderme.
    Muy buen trabajo.
    Un saludo.

  5. Igor U.

    Esta claro, el cambio empieza siempre de uno mismo. Ahora bien, no sé si las empresas tóxicas estan dominadas por emociones negativas pero seguro que están mal reguladas. Hasta con las emociones supuestamente “negativas” se puede satisfacer a alguien. El mundo es un equilibrio constante. Tus reflexiones nos hacen reflexionar, buen artículo Carlos.

  6. Olatz M.

    Da gusto Carlos!! La verdad que tu articulo desprende un precioso trabajo de introspección. Estoy totalmente de acuerdo, todo proceso de cambio empieza desde uno mismo. Un abrazo!!

  7. Joxi Azurmendi

    Juan Carlos,
    Estoy totalmente de acuerdo con tu apreciación. Es la interacción diaria entre las personas que formamos la empresa, la familia, etc la que hace que el grupo crezca emocionalmente. Todos los integrantes queremos aportar lo mejor de nosotros. MEJORA CONTINUA.

  8. Ion

    No cabe la menor duda de que el proceso más complejo en una empresa es la interacción de las personas, y mejorar esta interacción requiere una buena dosis de compromiso y voluntad de uno mismo, ya que como dices el crecimiento personal en competencias emocionales, afectará positivamente al entorno y a la empresa. Por lo tanto, primero toca mirarse el ombligo, y no esperar a que cambie el de al lado. Buen trabajo Carlos, me hace reflexionar,…

  9. Rogelio

    Mi opinión es que la IE, o algo similar, es necesaria tanto en nuestrera sociedad como en nuestras organizaciones. Y no lo digo como una mejora de la competitividad sino como una forma de mejorar la calidad de nuestras relaciones, sean estas con otras persona o con nosotros mismos. Tenenos una necesidad básica que tenemos programada por genética, por filogénesis, y esa necesidad es la de mejorar nuestro bienestar y hoy en día, en un mundo globalizado lleno de cambios muy bruscos en nuestra forma de vida y relación bien sea a nivel personal, o familiar, o social o laboral, necesitamos percibir, comprender y regular mejor nuestras emociones para que podamos ser un poco más felices que es lo mismo que decir que podamos ser un poco más humanos.

  10. jon otaegi

    Juan Carlos tu empresa tiene una gran suerte por poder contar con una gran persona y mejor profesional en IE.

    Un abrazo, nos vemos en septiembre.

  11. cristina

    Me parece un buen articulo la verdad, hoy empiezo un curso de I.E en las organizaciones, que espero q me pueda ayudar para canalizar mis emociones y saber sobrevivir en este mundo laboral. Yo que soy psicologa aun creo q hay mucho camino por recorrer en este campo!
    Saludo sy felicidades

  12. MAR

    TOdo el mundo lo sabe….Pero se favorece la perversión de los sistemas…
    Y el individuo no puede curar un mal que está en la Institución…peor y MAS REAL que la Falsa pandemia A.

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