Inteligencia emocional

El punto “G” de las emociones

Según parece los humanos tenemos un punto secreto del placer, el punto “G”. Una G que Genera un gran placer físico, corporal. Pero con las competencias emocionales hemos descubierto otro  Punto G.  Otra G que también genera un gran placer emocional, la Gratitud.

La importancia de dar las gracias, de ser agradecidos, Gracias por ayudarme, gracias por estar a mi lado, gracias por escucharme, gracias por enseñarme, gracias por acordarte de mí, gracias por dedicarme tu tiempo, gracias por enfadarte conmigo, gracias por corregirme, gracias por respetarme, gracias por tener confianza en mí, gracias por dejarme pasar , gracias por preguntarme cómo estoy, gracias, gracias, gracias por tu sonrisa….

A lo largo del día, hay tantas y tantas ocasiones para dar las gracias, porque el dar o recibir “Gracias”, tiene escondidos algunos secretos: El dar las gracias hace que seamos humildes; alguien ha hecho algo por nosotros, nos ha ayudado, nos ha enseñado, y lo agradecemos, demostramos amabilidad, reconocimiento, respeto, cariño,…y obliga a prestar atención a la otra persona, a pensar en ella, a valorar lo que ha hecho por nosotros, y esto produce placer emocional,  a quien las da y a quien las recibe.

Recibir las gracias conlleva cierta dosis de vanidad, hemos ayudado a alguien, hemos hecho algo por alguien, y produce orgullo;  y humildad cuando devolvemos el obligado “de nada”, no he hecho tanto para merecer las gracias,… y también todo esto produce placer emocional a quien las da y a quien las recibe.

Por eso la importancia de la gratitud, del agradecimiento. Porque es una expresión emocional que, a su vez, libera emocionalidad positiva altamente contagiosa de efecto exponencial.  Es la “influencia recíproca” de la que habla Ovidio Peñalver en “Emociones Colectivas”.

La gratitud ayuda a generar y reforzar los vínculos relacionales.

Dice el sabio refrán popular que “de bien nacidos es ser agradecidos”. Esto es algo que a mí me enseñaron desde pequeño, y cada vez lo intento practicar más a menudo, y voy descubriendo que tiene un gran efecto “Gratificante”.

¿Qué os parece si hacemos un intento de tocar este punto G continuamente? Quizás nos volvamos locos de placer…. Emocional;  pero merecerá la pena.

3 pensamientos sobre “El punto “G” de las emociones

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