Inteligencia emocional

Inteligencias múltiples: “otro refrito” de conocimiento

Por Rogelio Fernández Ortea

Espero que en el post anterior, la referencia a los refritos mencionados por Mario Alonso Puig no les haya hecho pensar la no seriedad y validez de los mismos, por lo menos en mi caso intento que aporten algo positivo aunque sea dentro del ámbito divulgativo. En esta ocasión, trataré de entender las diferentes inteligencias apuntadas por Howard Gardner. Aviso de antemano que es un poco largo, pero espero que les merezca la pena.

Partiendo de la definición que da este autor de lo que es una inteligencia “la capacidad para resolver problemas, o para elaborar productos que son de gran valor para un determinado contexto comunitario o cultural”, Gardner define primeramente 7 inteligencias diferenciadas pero que en el ser humano operan de forma coordinada pero con intensidades diferentes. Estas inteligencias son la espacial, lingüística, lógico-matemática, cinético-corporal, musical, intrerpersonal e intrapersonal. Más adelante añadió la naturista.

La inteligencia espacial consiste en la capacidad para construir modelos mentales de un mundo tridimensional y resolver problemas con ello como navegar, orientarnos con un mapa en una ciudad, jugar al ajedrez, reconocer caras o pequeños detalles etc. Marinos, arquitectos, cirujanos, escultores, pintores, ingenieros son un ejemplo de profesiones y vocaciones que la necesitan especialmente. Se sitúa en el hemisferio derecho del cerebro. Los ciegos usan este tipo de inteligencia cuanto suplen la vista por el tacto para reconocer objetos y hay niños autistas pueden dibujar con una gran finura

La inteligencia lingüística, que ha estado siempre muy ligadas a los test de inteligencia convencionales, se encuentra localizada preferentemente en la llamada área de Brocca en el hemisferio izquierdo del cerebro humano con lo que una lesión en este área una persona no podría componer frases sencillas aunque pudiera comprenderlas. Es básica para otras inteligencias como la intrapersonal y la interpersonal y se compone de un sistema de símbolos y sonidos que recuren a operaciones computacionales en el cerebro para construir la comunicación. Su mayor expresión la encontramos en escritores y poetas, pero también en políticos, religiosos, oradores y vendedores. El habla, y también la escucha, son dos de sus capacidades fundamentales.

Junto con la lingüística, la lógica-matemática, también considerada “pensamiento científico”, son las inteligencias más fácilmente reconocidas, desarrolladas y medidas. Se trata de una inteligencia no verbal, debido a que muchas veces la resolución de un problema científico es anterior a su verbalización. Todos los científicos son grandes prodigios en esta inteligencia, pero también es necesaria para destacar como cajeros, contables o profesores. También está en el hemisferio izquierdo. Es utilizada en el método inductivo y deductivo, la formulación y verificación de hipótesis, el cálculo, etc.

En cuanto a la inteligencia musical, es evidente en los compositores e intérpretes musicales como Mozart, o David Bowie. Se fundamenta principalmente en el hemisferio derecho. La música es universal por lo que es constitutiva del ser humano, es codificable mediante símbolos y se computa desde la primera infancia. Esta inteligencia ha desempeñado y desempeña un importante papel en la cohesión social y en la relación del ser humano con la naturaleza además de contener un fuerte componente lúdico.

La inteligencia cinético-corporal o kinésica es la habilidad de resolver problemas y crear productos valiosos para una comunidad empleando el cuerpo. Deportistas, bailarines, modelos, cirujanos (otra vez ya que el virtuosismo sólo se consigue con la combinación experta de varias inteligencias), artesanos, masajistas presentan este tipo de inteligencia de forma notable. Durante nuestra vida, los movimientos del cuerpo tienen una evolución clara desde la infancia. Esta inteligencia nos proporciona una mayor eficiencia a la hora de jugar, de competir, de elaborar productos manualmente, de tocar un instrumento, de expresarse con el cuerpo, etc. Neuronalmente está situada en la corteza motora.

Finalmente nos encontramos con la inteligencia interpersonal y la intrapersonal, las que constituyen la teoría de la Inteligencia Emocional. La interpersonal, la capacidad para entender y relacionarse con otras personas, se fundamenta en la capacidad de tratar con las personas, de constuir relaciones, de ayudar a los demás y de resolver problemas sociales. Docentes, psicólogos, vendedores y también políticos son algunas de las profesiones destacadas. Su capacidad nuclear es la de reconocer los sentimientos, pensamientos, intenciones, motivaciones y estados emocionales de los demás. Cerebralmente, está fundamentada en el sistema límbico y también en los lóbulos prefrontales. Viene dada a nivel evolutivo por la larga maduración de los primates y la necesaria relación con la madre y también por la característica social, gregaria de la especie humana. El liderazgo, la capacidad de organización social, la solidaridad, la cooperación surgen de este tipo de inteligencia.

La inteligencia intrapersonal es la más compleja de todas. El conocimiento y la gestión de los aspectos internos de la persona, el discernimiento entre sus emociones, su uso para ejecutar una conducta adaptada, el tener una visión adecuada y acertada de uno mismo son algunas de sus habilidades. Tiene también una fuerte relación con los lóbulos frontales y sistema límbico. Muy interdependiente de las otras inteligencias, tiene como sistema simbólico superior el propio yo construido en gran parte a través de la inteligencia interpersonal, de la relación con los demás, y debe permitirnos resolver los problemas cotidianos.

La última de ellas, por ahora, es la naturista y fue propuesta en 1995. Se trata del reconocimiento y comprensión de elementos de la naturaleza, de flora, fauna, clima, etc. y su relación con el ser humano. Habitual en el ámbito científico… poco más que añadir.

A todas estas inteligencias, Gardner le asigna varios niveles de dominio como son el talento, la prodigiosidad, la experiencia, la creatividad y el genio que se dan en diferentes edades y contextos.

¿Consideran ustedes que falta alguna?

¿Aportarían alguna característica o habilidad importante a alguna de ellas?

GARDNER, Howard (1995): Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica. Barcelona y otros. Paidós. p. 1, 76.

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