Inteligencia emocional

El ahora y la eternidad…

Por Arantza Echaniz Barrondo

Rogelio Fernández comenzaba el ‘reencuentro’, en la entrada anterior, hablando de las emociones que guían este nuevo camino emprendido por el CIE (Consorcio de Inteligencia Emocional): ilusión y esperanza. Ambas son emociones de futuro, pero en mi opinión, iluminan el único tiempo que existe, el presente, que es sobre lo que voy a hablar en esta entrada. La necesidad de vivir aquí… ahora… es algo que me ronda desde hace un tiempo.

No sé si por efecto de la edad, la madurez, la experiencia, el paso del tiempo o qué sé yo… llega un momento en el que, consciente de que es mayor el tiempo que tienes por detrás que el que te queda por delante, caes en la cuenta de lo importante que es aprovechar el momento, carpe diem – que decían los latinos- y que muchas veces se ha malinterpretado como ‘hacer lo que uno quiera’.  Vivir aquí… ahora… no nos desresponsabiliza de las consecuencias de nuestros actos. Todo lo contrario, nos vincula profundamente con nuestra realidad y lo que la afecta y a quienes afecta.

Siempre es momento para conectar con el presente; da igual si hemos vivido un tiempo en el pasado (suele ser habitual en las personas de edad avanzada) o en el futuro (muchas veces cuando eres joven vives pensando en lo que pasará cuando…). A veces la vida te recuerda, bajo la forma de una enfermedad o una pérdida, que no se puede malgastar ni el tiempo ni la vida porque son finitos. Y eso que, a priori, se podría ver como una desgracia se convierte en una oportunidad de Vivir (con mayúsculas) en el aquí… ahora….

Los 5 ideales del Reiki, encarnan a la perfección la actitud de Vivir aquí… ahora…

  • Sólo por hoy, me libero de toda preocupación.
  • Sólo por hoy, me libero de todo enfado.
  • Sólo por hoy doy, las gracias por mis muchas bendiciones; honro a mis padres, profesores y ancianos.
  • Sólo por hoy, vivo mi vida honestamente.
  • Sólo por hoy respeto la Vida a mi alrededor bajo cualquier forma.

Cada día, cada momento, tengo que renovar mi compromiso con la Vida y las personas. No se pueden hacer promesas “para toda la vida”, igual que no podemos castigar a un hijo “de por vida”. Hay un dicho en euskera que dice “gero gerokoak” (Y luego… luego se verá). Hay que ocuparse de los temas y los problemas, pero pre-ocuparse de poco ayuda; lo único que hace es desconectarnos del presente y generarnos ansiedad y tristeza. Un proverbio árabe nos lo recuerda claramente: “Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?”.

Si conseguimos Vivir aquí… ahora… seguramente seremos mucho más felices  porque sabremos aprovechar cada momento; porque no quedará un abrazo o un beso sin dar; un “te quiero”, un “gracias”, un “lo siento” sin decir; una llamada o una visita sin hacer; un correo sin enviar; una charla sin mantener…

Alguien con mucha sabiduría vital me decía hace poco: “la eternidad es un eterno presente”.

¿Dónde vives tú? ¿Estás conectado con el presente?

Ved este vídeo por favor… Usa protector solar

5 pensamientos sobre “El ahora y la eternidad…

  1. Rogelio

    Intentándolo Arantza, intentando vivir en el momento presente sabiendo además que es una buena forma de regulación emocional, de las mejores. También considero que es una buena filosofiía de vida. Sin embargo no siempre lo consigo. Gracias por el post y por verte de nuevo por aquí y al Consorcio de Inteligencia Emocioal por aprovechar esta oportunidad de la mano de eitb.com. Nos seguimos leyendo!!

  2. Pablo Cueva

    Hace años que vuelvo una y otra vez a una canción de Silvio Rodriguez titulada “La fábula de los tres hermanos” (https://www.youtube.com/watch?v=7_G5SICGq24). Cuando leía este post la letra de esta canción y el problema que plantea volvía a visitarme. ¿Cómo hacer para vivir desgustando el presente? ¿Cómo hacerlo sin renunciar a una perspectiva positiva del futuro? ¿Cómo integrar el pasado el esa experiencia sin que pese? Se me antoja complejo en un mundo que va rápido y en el que el presente suele ser una estación por la que pasar rápido antes de llegar a un destino que nunca alcanzamos. Muchas gracias Arantza por hacernos regresar la mirada al ahora!!!!

    1. Rogelio

      Hay que intentarlo Pablo, y más cuando el exceso de pasado nos va a generar tristeza o depresión y el exceso de futuro angustia y estrés. Para eso, podemos recurrir a los principios de la Inteligencia Emocional, y más que recurrir a ellos desde los conceptos hacerlo desde la práctica. La práctica es la clave a mi entender. Me ha encantado la canción y tu reflexión. Gracias a los dos.

  3. Iñaki Pérez

    Hola a todas/os.
    Vaya por delante mi agradecimiento Arantza, por tu post, como siempre lleno de energía de la que suma, como percibimos siempre quienes también tenemos la suerte de conocerte personalmente.
    Fantásticas reflexiones también Pablo y Rogelio que me traen a una que me centró hace ya un tiempo en esto del aquí y del ahora, del vivir el presente y del mindfulness o la presencia plena.
    Alguien una vez, siguiendo el razonamiento de Rogelio en su comentario anterior, también me cuestionaba: “Si mucho de tu tiempo y tu atención está dedicada a lo que pasó, a lo que pudiste hacer, a las equivocaciones de tu pasado y del mismo modo dedicas una buena parte de tu vida a pensar en el futuro, a preocuparte de lo que puede pasar, de la amenaza que puede estar al otro lado de la esquina,… ¿No se te ha ocurrido pensar en qué te estás perdiendo hoy y ahora por poner tu atención en lo que fué y lo que será, pero no es?”.
    Al final la vida se escapa como la arena fina del puño que se cierra para conservarla y estoy convencido que lo que marcará la diferencia al final será aquello que hemos vivido intensamente, aquellas emociones que hemos atrapado en ese segundo y que han hecho de ese momento algo especial e inolvidable, ¿No os parece?.
    Mil gracias de nuevo.

  4. Pingback: Emociones en el ser humano: su utilidad* | Rogelio Fernández Ortea

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