Inteligencia emocional

Inteligencia Social

Por Iñaki Pérez

inteligencia socialAprovechando aquello del verano y el descanso y buscando lecturas más “ligeras” para estos pasados días de relax, me despertó la curiosidad un libro que a la postre me ha parecido muy interesante y del que os quiero hacer alguna referencia en estas líneas, al menos para que tal vez la lectura de este post os motive a echarle un vistazo.

Probablemente muchas/os de vosotras/os ya lo conoceréis o tenéis referencias de él: Es “Inteligencia Social” de Karl Albrecht.

A pesar de ser un “best seller” y probablemente estar escrito para serlo (no en vano subtitula el autor su trabajo como “La nueva ciencia del éxito”) y más allá de otro tipo de consideraciones respecto al rigor de sus postulados, quiero traerlo a este espacio porque puede ayudar a reflexionar sobre la parte “social” de la Inteligencia Emocional y aporta, en mi opinión, claves interesantes para esta reflexión.

Parte el autor de la afirmación de la dudosa fiabilidad del Cociente Intelectual como predictor de éxito de las personas – según su opinión – tanto desde el punto de vista personal como social, para adoptar el punto de vista de las Inteligencias Múltiples de H. Gardner  y planteando una distinción clara entre lo que es Inteligencia Emocional e Inteligencia Social, separando desde un primer momento ambas, dando mayor peso a la individualidad de la Inteligencia Emocional y separando la parte colectiva de esta en una entidad diferenciada: La Inteligencia Social.

En cualquier caso, considera a ambas complementarias e inseparables y asimiladas a las postuladas por Gardner, separadas en Intra e Interpersonales.

Plantea un modelo doble de “habilidades” de interacción social y de “estilos” de interacción, tal vez algo semejante a los diferentes enfoques de Competencias y Habilidades de Inteligencia Emocional.

Su modelo de Habilidades, lo describe con el acrónimo S.P.A.C.E., que corresponde a los conceptos: Conciencia Situacional, Presencia, Autenticidad, Claridad y Empatía que a continuación os describiré de forma somera:

Conciencia Situacional:

Se trata de la capacidad de comprender y “leer” las situaciones, los patrones y paradigmas de las situaciones sociales en las que nos movemos. Ser capaz de algún modo de salir de nosotros mismos para hacer una lectura del lugar en el que estamos. Saber leer el contexto social, en qué fijarnos, la Proxémica y los contextos conductuales y semánticos en los que interactuamos.

Presencia:

Se refiere al modo en que afectamos a otros, a través de lo que manifestamos externamente como personas, la apariencia física, el talante, la actitud, el lenguaje corporal, en definitiva, que sensaciones transmitimos a los demás en el contexto social. Ahonda además en temas como el Carisma, la Apariencia, la diversidad cultural, etc.

Muy interesante en cualquier caso para calibrar el impacto que tenemos en las personas y grupos con los que nos relacionamos.

Autenticidad:

Aquí nos habla de sinceridad, de congruencia, de actuar en concordancia con necesidades, prioridades, valores,… En definitiva es la diferencia entre ser genuino o ser artificial, entre ser sincera/o o no y en este apartado además, hace una interesante distinción entre habilidades emocionales y sociales, pudiendo según el autor (Pone algún interesante ejemplo) encontrarnos con personas hábiles socialmente pero con problemas individuales en las relaciones o conexiones personales.

En este capítulo además hace también un importante análisis sobre el narcisismo y también sobre la manipulación, basándose en este último caso en la teoría de juegos del Análisis Transaccional de Eric Berne.

Claridad:

Nos habla de la capacidad de de expresar pensamientos, opiniones e ideas claramente a los demás. Se refiere al uso que hacemos del lenguaje y nuestras capacidades a la hora de explicar ideas o conceptos. La eficacia a la hora de comunicar.

Nos hace el autor también una interesante distinción entre el “habla de rol” (Según nuestro papel funcional en la situación) y el “habla real” según en qué contextos nos movamos.

Trata así mismo de hacer una clasificación de las que él denomina Disfunciones Semánticas (Opinionitis, Todología, Ología, Debelogía,…) y los posibles antídotos para dichas disfunciones, así como algunas estrategias para poder guiar una conversación y el pensamiento desde esta perspectiva de la Claridad.

Empatía:

Descrita como la capacidad de ser conscientes y considerados con los sentimientos ajenos. Ser capaz de sintonizar con los otros como individuos únicos y yendo algo más allá de las definiciones habituales de este concepto, ser capaces de llegar a un nivel de conexión con la otra persona, que inspire a cooperar.

Trata de describirnos el autor lo que él llama comportamientos tóxicos y comportamientos nutritivos alrededor de este concepto, dando también mucha importancia a la escucha y a cómo cimentar esta competencia.Fig. 1 liderazgo-situacional11

Trata de ayudarnos a evaluar nuestro estilo de relación, describiendo cuatro modelos de comportamiento, en función de la Energía Social (Impulso o tendencia a interactuar e influir con las personas) y el Foco en los resultados de la interacción (más centrado en las tareas o en las personas, al estilo del Liderazgo Situacional de Blanchard) a los que llama Estilos de interacción  y que pueden describirse de manera somera como:

Conductor: Combina una elevada Energía Social con una fuerte concentración en la tarea.

Motivador: Con una elevada Energía Social, tiende a influir en su entorno en base al fomento y cuidado de las relaciones personales.

Diplomático: Muestra una Energía Social algo menor pero sigue prefiriendo concentrarse en las personas para obtener resultados. Eleva el valor de la cooperación.

Solitario: Combina una baja Energía Social con una orientación primaria hacia la tarea, aunque puedan tener habilidades sociales desarrolladas, presentan una fuerte tendencia a confiar en ellos mismos según el autor.

Fig.2 Estilos de interacciónEn los capítulos posteriores del libro que ya dejaré que descubráis vosotras/os con más detalle, nos habla de las aplicaciones de la Inteligencia Social al mundo laboral, en cuanto al Liderazgo y la Dirección de Equipos y Organizaciones, describiendo 17Síndromes de Disfunción Organizativa” que os recomiendo examinar a quienes os dedicáis al mundo de la empresa y así mismo, da un interesante repaso a temas tan importantes como el tratamiento de la diversidad, el desarrollo de líderes socialmente inteligentes, el poder e influencia en las organizaciones, la resolución de conflictos y la negociación desde el punto de vista de la Inteligencia Social y cerrando el libro se hace algunas preguntas que a mi modo, me gustaría trasladaros:

 ¿Tendrá influencia y será necesario el desarrollo de la Inteligencia Social en las nuevas generaciones?

¿Quién enseñará a nuestros hijos competencias y habilidades de Inteligencia Social?

4 pensamientos sobre “Inteligencia Social

  1. Rogelio

    No solo será necesario sino que lo es ahora mismo. Considero que es desde la escuela, desde primaria, donde se debe alfabetizar emocionalmente a las nuevas generaciones Iñaki, y creo que el CIE está en esa tarea. De todas formas siempre queda la posibilidad de hacerlo de mayores, aunque con edades avanzadas ya existen muchas “mañas” muchos hábitos de respuesta y comportamiento que hay que desaprender para volver a crear los más adecuados a cada personas. Profesores, facilitadores, los padres y unos mismo somos los reponsables de ese aprendizaje con la colaboración de instituciones y organizaciones. Ánimo Iñaki que hay esperanza y tiempo para ello y estoy seguro de que vamos por el buen camino!!!

  2. Maribel Navascues

    Creo Iñaki, que si es necesario formar y formarnos en estas competencias , y me gusta especialmente el trabajo orientado a favorecer “comportamientos nutritivos”.

    No tengo claro si ayuda a la difusión de el trabajo en este campo la profusión de términos. Daniel Goleman publica también el libro” Inteligencia Social, la nueva ciencia de las relaciones humanas” tras el éxito de su primer trabajo, “Inteligencia Emocional” .
    Me gusta como Howard Gardner avanza en su distinción inicial entre Inteligencia Inter e Intra personal en su trabajo “Five Minds for the future” y nos habla de las cinco habilidades de la mente a desarrollar: mente disciplinada, sintetizadora, creativa, respetuosa y ética.
    Los nuevos retos de una sociedad globalizada, con un flujo constante de información hacen necesaria esa formación en competencias, tanto en la escuela, en la educación superior como a lo largo de la vida. La diversidad, el acceso a conocimiento especializado, la necesidad de innovar….

    Aunque en apariencia el resumen que nos presentas suena ya a conocido, veo que hay detalles en los que merece la pena detenerse, a la espera de leerlo, me llama la atención el modelo de comportamientos y me viene a la memoria el trabajo de Patologías organizativas de Javier Fernandez Aguado.

    Tal vez hablar de Inteligencia Social no es sino es el cambio de protagonista en una sociedad donde los modelos de colaboración, cooperación tienen cada día más fuerza.
    El foco del CIE en la emoción y la cooperación nos habla de conductores, motivadores…, hay mucho trabajo por hacer, mucho camino, muchos retos!!
    ;-))

  3. Karitte Alegría

    Gracias Iñaki por compartir tus reflexiones de verano. Sinceramente creo que has dado en el clavo al apuntar un tema (el tema) sobre el que vamos a tener que trabajar en los próximos años en las organizaciones, en las escuelas y las familias.
    Tenemos el reto (y la responsabilidad) de construir un presente y un futuro mejor y esto sólo podemos lograrlo desde la inteligencia social y desde la ética.
    Gran trabajo por delante. Manos a la obra!!

  4. Javier Barez

    Gracias Iñaki por dar a conocer este libro y por la buena reseña que haces. Me gusta el modelo de habilidades que propone Albrech , creo que pone el punto en cuanto al potencial de transformación social que contiene.
    Me quedo con dos cuestiones : la autenticidad y la empatia que están en la raíz de la cooperación.
    La autenticidad pose, en tu reseña lo dejas entrever, más allá del auto conocimiento, implica orientar la vida en base a valores, tiene mucho que ver con la integridad, con la responsabilidad y fiabilidad, con la coherencia y sobre todo con la humildad.
    Y conectada a ella, la empatia. Capacidad de activar la compasión, el respeto, reconocimiento y aceptación de otros y otras como seres únicos.
    Libro y post inspiradores

Responder a Karitte Alegría Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online