Inteligencia emocional

Estabilidad y cambio por Richard Erskine PhD

buendiario-Tierna-galeria-muestra-similitudes-padres-hijos3

Hace ya tres años, en 2011, tuve el placer de traducir el discurso de apertura del psicólogo Richard Erskine en el 36º Congreso Internacional de Análisis Transaccional. El título del congreso era El Desafío de Crecer. En esta escuela se trabaja tanto en psicoterapia como en contextos como el empresarial o el educativo, y en todos ellos, crecer es un desafío. Hoy me gustaría compartir con ustedes las reflexiones del Dr. Erskine sobre esta paradoja, sobre el deseo de crecer y la necesidad de continuidad.

Sabemos que las personas necesitamos estructuras, no podemos vivir sin ellas, principalmente porque nos ofrecen seguridad, nos ofrecen la capacidad de predecir el mundo. Nuestra relaciones, nuestros hábitos, nuestros viejos modos nos ofrecen esa estructura y crecer se convierte en algo desagradable porque casi se convierten en una segunda naturaleza para nosotros. Los seres humanos nos esforzamos en mantener un sentido de estructura psicológica y anhelamos la sensación de consistencia que provoca en nosotros, hasta el punto de ser una de las motivaciones principales que determinan nuestras respuestas a cualquier situación vital. Crecer es desafiante porque se resume en el incómodo proceso de desafiar el equilibrio, y de dejar de confiar en que los comportamientos, actitudes, y emociones a las que estamos acostumbrados nos sirvan para seguir prediciendo el mundo.

A un nivel biológico hablaríamos de la homeostasis como esa tendencia de un organismo vivo a mantener su estabilidad. Cuando las fuerzas externas estimulan un cambio demasiado rápido, hay una reacción innata que contrarresta las presiones para cambiar. Crecer se convierte en un desafío porque de nosotros tiran dos fuerzas opuestas en todo momento, la tendencia a la homeostasis y la physis. El cambio siempre sucede, estamos constantemente cambiando, incluso aunque no queramos, no podemos evitarlo.

Aunque nos resistamos o aunque suframos con el cambio, al mismo tiempo tenemos un impulso innato para hacerlo, como cualquier organismo vivo. Physis es una palabra griega que describe la fuente de nuestro empuje innato, se refiere a la vitalidad y a la energía física que invertimos en la salud, la creatividad y la expansión de nuestros horizontes personales. Es un impulso hacia lo nuevo, lo diferente, lo que alberga el potencial de ayudarnos a ser nosotros mismos de forma plena. Debido a la physis, la educación y los procesos de cambio personales y empresariales son posibles, y gracias a la homeostasis la educación y los procesos de cambio personales y empresariales son necesarios. Sin homeostasis, creceríamos sin control más allá de nuestra capacidad para mantener el equilibrio, y sin la physis nos quedaríamos con lo familiar, con los viejos patrones y nos estancaríamos.  

La capacidad de los profesionales para asistir en el cambio personal y grupal reside en el balance interno de dos posturas o actitudes principales: por un lado la capacidad de respetar la manera en la que esas personas, bien sea en psicoterapia, en educación o en las organizaciones, dan sentido a su mundo, como organizan su experiencia, cómo hacen para estabilizarse y cómo sus elecciones parecen ser las mejores posibles en una situación dada; al mismo tiempo, también reside en la capacidad para espolear su vitalidad, su espontaneidad, su creatividad y aspiraciones. 

Sé que éste es un tema manido en este espacio, pero ya que nosotros cambiamos, quizá es interesante evaluar de vez en cuando las actitudes importantes. El último párrafo es el que habla del arte de aunar dos capacidades que los profesionales a veces olvidamos en pos de una técnica, una fórmula o una estrategia concreta.

¿Cómo elegir hasta dónde es suficiente estabilidad y llega la hora de cambiar? ¿Cuándo decidir que ha habido suficientes cambios y llega el momento de la estabilidad?

2 pensamientos sobre “Estabilidad y cambio por Richard Erskine PhD

  1. Consorcio CIE

    Difícil dilema compañero encontrar el equilibrio del desequilibrio… me imagino de de eso va la vida pero ten por seguro que no tengo la respuesta… aprenderé algún día??? espero que sí y que no sea demasidado tarde… Un abrazo!

Responder a JESUS MARIO Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online