Inteligencia emocional

Cruzar fronteras

Como rastreadora inquieta, y con los viajes y los libros por compañeros quiero acercarme hoy al espíritu de frontera. Me preguntaba qué me lleva de forma continua a cruzar fronteras, a sentirme más cómoda en los límites, a la necesidad constante de aprender, comprender, contrastar.

“El Efecto Medici” es un libro que apuesta por la mezcla, la hibridación, las conexiones imposibles como vía para generar ideas, ideas creativas, valiosas, ideas innovadoras. Lo son si podemos llevarlas a la práctica.

En un mix entre libro de autoayuda y muchos ejemplos de visionarios emprendedores que se atrevieron a fusionar, a salir del campo en el cual eran considerados expertos, Johansson nos invita a buscar, como si de un viaje se tratase en los cruces de caminos, en las intersecciones.

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Son tres factores los que hacen posible este cocktail a gran escala:

El mayor movimiento de las personas, los viajes, la posibilidad de conocer otras formas de hacer.

La convergencia de la ciencia, apenas quedan retos para las ciencias tradicionales, el camino son los equipos multidisciplinares.

El gran salto de la informática, tecnologías y conexiones que permiten avanzar en los proyectos de manera exponencial.

A diferencia de las ideas que llama direccionales, que requieren de conocimiento experto y especialización, ¿innovaciones incrementales?, las ideas “intereseccionales” abren campos totalmente nuevos, dando lugar a innovaciones que pueden durar años. Biólogos que trabajan con analistas de Bolsa, las hormigas exploradoras como base para las rutas de los camiones en los Alpes Suizos, ciencias diversas, personas con perfiles variados y un software que ayuda en la busca de tendencias, o que acelera las pruebas.

Por eso me ha gustado tanto Adriana explicando la Inteligencia Emocional a través de la cocina

Hay muchos conceptos que os pueden resultar interesantes en el libro, uno de los que me gustan es el de las Barreras Asociativas. al escuchar una palabra o ver una imagen nuestra mente elabora toda una cadena de ideas asociadas conectadas entre sí. Seguimos el camino fácil y recurrimos a una asociación previa, por eso la mayoría de respuestas iniciales, incluso en procesos creativos como la tormenta de ideas suelen generar respuestas comunes. Cuanto más experto se es en un campo más altas son las Barreras Asociativas y más difícil es que aparezca el pensamiento divergente. Esto lo he podido comprobar trabajando con equipos que ni siquiera quieren considerar las nuevas ideas, y mucho menos ver la asociación entre ideas o conceptos diferentes.

Exponerse a otras culturas, aprender de forma diferente, hacer suposiciones inversas y adoptar múltiples perspectivas son algunos de los consejos para reducir las barreras asociativas altas. “Siempre hay otra forma de ver las cosas”. Me ha recordado la forma en que los cuentos orientales narran lo sucedido desde el punto de vista de diferentes protagonistas, y en la enseñanza hebrea se pide al alumno que sea capaz de formular la pregunta al menos de 3 formas diferentes.

Como ejercicio, aplicar las ideas que tenemos para algún proyecto específico. Me he sonreído cuando el libro habla de crear limitaciones ya que he recordado situaciones reales con empresas en que las limitaciones han propiciado “otras formas de hacer”, reformular o testar los propios recursos.

Precisamente esta semana en varias reuniones del Consorcio de Inteligencia Emocional este espíritu de frontera tomaba forma, Y por eso he vuelto a mis notas sobre el libro de Frans Johansson, El Efecto Medici, Percepciones Rompedoras en la Intersección de Ideas, Conceptos y Culturas.

Johansson insiste en que la creatividad procede de la combinación de conceptos de forma poco habitual y es aleatoria. Por ello hay que entrenarse, para llegar a esa “casualidad afortunada” es bueno diversificar ocupaciones, trabajar con diferentes grupos de personas, ir a la caza de la intersección. Para Eduard Punset el Nuevo Leonardo Da Vinci es Neurólogo computacional.

Me considero afortunada, mi experiencia me ha permitido ser “generalista-experta”, y cambiar de sector a través de diferentes proyectos de consultoría y formación, aunque en la mayoría de la las empresas no es lo habitual.

Precisamente en este blog, Javi Riaño nos recordaba la aproximación interdisciplinaria de figuras como Daniel Kahneman, psicólogo y Nobel de Economía.

¿Has sentido alguna vez el espíritu de frontera? ¿sales a ver qué pasa fuera?

2 pensamientos sobre “Cruzar fronteras

  1. Pablo Cueva

    Me he pasado la vida cruzando fronteras, muchas veces sin salir de mi propia ciudad. Gracias por la aportación!!!!

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