Desde este foro promovemos los conocimientos relacionados con la inteligencia emocional. Pero en ocasiones hay otros temas que se cuelan como los relacionados con distintas emociones o con contenidos vinculados con la psicologÃa positiva. De lo que trata este post de hoy es de explicar las razones que personalmente creo que vinculan a la psicologÃa positiva con la inteligencia emocional.
Si damos por buena la definición de Pablo Fernández Berrocal la inteligencia emocional es la habilidad de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlos y comprenderlos de manera adecuada y la destreza para regular y modificar nuestro estado de ánimo o el de los demás.
La psicologÃa positiva se define como el estudio cientÃfico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce las incidencia de la psicopatologÃa (Seligman 2005; Seligman y Csiksgentmihalyi, 2000). Es también es estudio cientÃfico de las fortalezas y virtudes humanas, sus motivaciones y capacidades (Sheldon y King, 2001).
A la luz de ambas definiciones se me ocurren las siguientes conexiones en tres ambos conceptos:
- La práctica de la inteligencia emocional debe llevar a las personas y a las organizaciones a un funcionamiento optimo. Desde este punto de vista en el CIE (Consorcio de Inteligencia Emocional) siempre hemos sostenido que el trabajo en inteligencia emocional tanto a nivel individual como organizacional genera, necesariamente, conductas colaborativas.
- La investigación ha demostrado que las personas que puntúan más alto en inteligencia emocional presentan menos estado emocionales negativos. Además también han demostrado la relación con las emociones positivas y el bienestar psicológico. Se puede ampliar información en este artÃculo de Natalio Extremera y Pablo Fernandez Berrocal (2009)
- En el campo educativo resulta especialmente interesante observar la eficacia del trabajo trasversal de inteligencia emocional, emociones positivas y fortalezas y virtudes. Ser inteligente emocionalmente debe estar acompañado de un trabajo en valores. Por un lado contamos con una serie de habilidades emocionales, y por otro lado una orientación para éstas: la de la búsqueda del funcionamiento óptimo como personas y organizaciones.
Animemos a la investigación a seguir dotándonos de argumentos cientÃficos con los que construir un puente entre inteligencia emocional y psicologÃa positiva. Y, sobre todo, acumulemos experiencias prácticas desde las que poder ver el maridaje entre estos dos conceptos tan esperanzadores para el bienestar humano.