Inteligencia emocional

Abajo el amor romántico

Hace relativamente poco me sorprendí a mi misma dándome cuenta de cómo me he tragado el concepto de amor romántico, yo que siempre me he tenido por una persona libre e independiente y con cierta mirada objetiva que me permite activar el pensamiento crítico, tengo grabado a fuego todo el imaginario colectivo a cerca de cómo deben ser las relaciones de pareja según las canciones, libros, películas etc.

El amor romántico

La RAE en sus dos primeras acepciones define el amor de la siguiente manera:

  1. m.Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
  2. m.Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y daenergía para convivir, comunicarnos y crear.

 

Pero… entonces, resulta que, para sentir amor hacia otras personas, me tengo que sentir insuficiente e incompleta, ¿eso no va en contra de mi amor propio, de mi autoestima y de mi autoridad personal?

Definiciones aparte, cada persona entiende el amor y el romanticismo en base a sus creencias particulares y a aquellas que están consolidadas socialmente, sin cuestionárnoslas.

Lo cierto es que existen casi tantos tipos de amor como tipos de personas y de relaciones humanas y para cada una de ellas, todo lo que se diga sobre el amor, será cierto.

Existen varias teorías sobre el amor romántico, Garth Fletcher y sus colegas, de la Universidad Victoria de Wellington, en Nueva Zelanda, plantean tres:

  • Compromiso para motivar la formación de la pareja
  • Dedicar tiempo y energía en la crianza
  • Facilitar y apoyar las relaciones familiares, la evolución de la inteligencia social y las relaciones de cooperación a largo plazo.

“Amor es un sentimiento profundo de afecto y cuidado que implica intimidad, compromiso y pasión, que nutre como el aire, el agua, las palabras y el tacto, y que tiene características típicas en la conducta, la fisiología y la bioquímica de las personas.” Tiffany Field,

¿El amor nos enferma?

John Goottman psicólogo especializado en relaciones de pareja y predictores de separación, indica que el amor romántico tiene 3 fases:

 

     Fase 1: Limerancia: Fase de enamoramiento, donde los sentimientos y emociones tienen que ver con la euforia y el deseo de ver a la otra persona. En esta etapa se experimentan algunos cambios físicos. Se liberan grandes cantidades de dopamina, serotonina, oxitocina, feromonas y otras sustancias que alteran la percepción de la realidad, como si de sustancias psicoactivas se tratase.

Algunas personas son adictas a esta fase y tienen dificultades para evolucionar hacia vínculos más profundos ya que se enganchan a las sensaciones que le producen este estado de excitación.

     Fase 2: Amor romántico

Es la etapa donde se construyen los mimbres de la confianza, surgen dudas sobre la idoneidad de la pareja y sobre el grado de compromiso. En este momento surgen crisis que ponen en cuestión la relación, y determinan el crecimiento de la relación o la frustración y posible ruptura. En este momento es muy importante poner en juego las habilidades de negociación y las necesidades propias y de la otra persona.

     Fase 3: Amor maduro

Se trata de un momento donde existe un vínculo más profundo, basado en una relación de confianza, respeto, ternura, más racional que las etapas anteriores y al que se llega gracias al construcción diaria de todos esos valores.

 

Modelos de amor

Lo cierto es que tenemos modelos de amor poco realistas y saludables derivados de todo el acervo cultural que asimilamos, esto puede generar relaciones de dependencia, frustración, celos o la sensación de no llegar nunca a las expectativas del ideal de relación que se tiene en el imaginario. Nuestros modelos son nuestra madre y padre, pero también la edulcorada visión de las películas románticas, los cuentos y las canciones.

 

“Una gota de lluvia mojando mi cara
Mi mundo es pequeño
Y mi corazón pedacitos de hielo
Solía pensar que el amor no es real
Una ilusión que siempre se acaba
Y ahora sin ti no soy nada

Sin ti niña mala
Sin ti niña triste…” Sin ti no soy nada. Amaral

Gran parte de la industria del ocio se basa en la idea del amor romántico, y generamos nuestras relaciones amorosas en estos modelos, volcando muchas de nuestras carencias y expectativas en la pareja, que más bien tienen que ver con nuestra niña/niño herido, que con la persona adulta que somos.

Ponerle cabeza al amor

En definitiva, sería muy sano para nuestras relaciones, desmitificar estos modelos, la idea que hay otro/a que nos salvará o completará, de que hay que darlo todo sin esperar nada a cambio o que hay algo que tenemos que cambiar en nosotras/os para gustar.

 

Y tú, ¿basas tus relaciones en el amor romántico?

 

Fuentes:

https://culturacientifica.com/2018/04/01/amor-romantico/

The science of trust: emotional attunement for couples. John M. Gottman.

 

2 pensamientos sobre “Abajo el amor romántico

Responder a Iratxe Arin Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online