Si te pregunto si la psicología forense y la caricatura tienen algo en común, seguramente te sientas desconcertado por la pregunta. Pero si lo hay, y el punto en común se llama “La Mujer Maravilla”.

La psicología forense, es una rama aplicada de la psicología. Sus inicios no fueron fáciles, costándole tanto como a la misma psicología ser aceptada como válida. Fue Hugo Müsterberg (1863-1916) quien trabajó profundamente en el tema. Hoy en día, la psicología forense es una herramienta fundamental para realizar peritajes psicológicos siendo su campo la rehabilitación y tratamiento no solo de los delincuentes sino también en la recuperación y tratamiento de las víctimas de delitos.

Fue uno de los estudiantes de Hugo Münsterberg en Harvard, William Multon Martson quien propuso un método nuevo para verificar si los testimonios que se daban eran ciertos o falsos s, basándose en el incremento de la presión sistólica en la sangre, presuponiendo que el aumento de la tensión coincidía con el momento en que el individuo entrevistado no decía la verdad.

En 1921, y teniendo como punto de partida las ideas de Marston, John Larson construyó el primer detector de mentiras: había nacido el polígrafo, aparato que seguramente no tendría en sus planes hasta aparecer en programas de televisión para comprobar la verdad o falsedad de un testimonio.

En aquellos tiempos, los métodos utilizados por Martson fueron duramente criticados, sobre todo por la comunidad científica que los descalificó por completo. Y entre el quedarse o huir, Martson eligió el retirarse de la psicología.

El tema de la verdad o falsedad le quedó dando vueltas en su cabeza y tal vez, ante la imposibilidad de trabajar en el campo de la psicología, decidió dar el mensaje de que lo verdadero o falso puede sacarse a la luz a través de un personaje de caricatura: La mujer maravilla.

Junto con su mujer Elizabeth Holloway, también psicologa, crearon un personaje de historieta que dio mucho que hablar, movilizando las consciencias de mas de uno. Algunos, tildaron al personaje de feminista, pero este supo hacerse un lugar en la sociedad de aquel tiempo.

Diana Prince, así se llamaba la super heroe en la vida diaria. Ella luchaba contra el crimen, desparramando belleza y curvas en sus persecuciones, y haciendo uso de su famoso lazo mágico, hacía decir la verdad a sus apresados.
Tres generaciones vieron los más de 600 episodios durante 50 años. Publicada por primera vez en diciembre de 1941, el personaje que representaba a una amazona que vivía en un lugar mítico (La Isla Paraiso) .

Se dice que Martson creó este personaje influido por la creencia de que las mujeres son mas honestas que los hombres y también para contrarrestar la oleada de superhéroes masculinos que desde 1938 dominaban el staff de los “Cuidadores del orden” (dominio que a mi criterio no es más que otra muestra del concepto hombre mujer que por suerte con el paso de los años se ha ido cambiando. Tiempos en que la igualdad no era moneda corriente, la propuesta de Martson con su caricatura fue para muchas polémicas)

Fetichista y feminista fueron algunas de las cosas que se le dijeron . Pero su polígrafo fue conocido gracias a su personaje de caricatura que el mismo creo. De psicologo forense…. a caricaturista…

Que vueltas da la vida para que las cosas se conozcan!!!!!!

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