Escuchas? Hace silencio. Entra conmigo al mundo de la locura. Por el pasillo de la izquierda viene andando un interno. Aitor. Arrastra el calzado de forma tal que llena el lugar con una musicalidad densa. Gritan tanto sus pensamientos que … hasta puedo oÃrlos. En su agria felicidad celebra su propia locura convencido de que está dentro del bando de los que no dejaron pasar oportunidades.
Se sabe sabio, y considera a su locura como una manifestación preciosa de su inteligencia que no se dejó dominar. Su cabeza se resistió a aceptar las carroñas del mundo… y enloqueció…¿enloqueció?
Se regodeará en el placer de su estado? Sufrirá? Me siento incapaz de medir su sentir. Y a el se lo ve tan seguro en su mundo…¿es el o yo la que he perdido la cordura? Son tan delgados los limites entre cordura y locura que se confunden.
Aquà huele a asepsia. Parece que se respira mejor, a limpio, pero creo que es mentira, pues abajo de la limpieza hay susurros de voces que se quejan.
Bienvenida –me dice un tÃo enfundado en delantal blanco y dudosa sonrisa.
Adonde va Aitor? – pregunto con una voz que no me reconozco
Aquà no hoy nadie… solo estamos Ud. y yo…. Bienvenida
(y el hombre del delantal blanco me toma de la mano y juntos nos metemos por el oscuro tunel)
Si es que ya lo decia Salvador Dali: “La unica diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco”. ¿O tal vez si? De todas formas, prefiero pensar que un poco de locura no le viene mal a nadie. Bonita entranda, ideal para abrir, como tu dices, la jaula de pajaros.
Te recomiendo el enlace que tengo de fotografÃas de Javier Sanchez, ya que te gusta tanto la fotografÃa. Tiene el arte de captar lo que nosotros no vemos.
Gracias por la recomndacion. La verdad es que lo visite el primer dia que entre aqui, y me fascino el ojo que tiene. Unas fotos geniales, sobre todo los paisajes.