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Adios Nonnino, de Astor Piazzola
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La música no conoce las fronteras.
Abrirse a escuchar distintos estilos musicales enriquece nuestra sensibilidad. Cada estilo tiene sus fans. Y muchas veces, por fanatizarnos con un estilo en particular, perdemos la riqueza de toda la música.
Que esto me gusta, que esto no me gusta, son frases que nos condicionan, poniéndonos límites a nosotros mismos sin darnos cuenta. Y todo este rollo a que viene? A contarles la historia del vasco y Adios Nonnino.
Una de las ilusiones que tenía, era viajar a mi Buenos Aires querido con “mi vasquito” (pues si, que me he puesto amorosamente posesiva) y mostrarle lo que para mi es una de las ciudades más bonitas del mundo. Y conocer no solo los lugares sino también las costumbres, rincones, bares, gente….
Y entre esos lugares quería que conociera estaban los rincones del tango. Fue la noche mágica en la que en “Sabor a tango” mi vasco conoció esa música tan especial de Astor Piazzola. .
Dice en el tríptico que te dan cuando entras al lugar:
“Es la época de auge de inmigración que diera al surgimiento de lametrópolis portña, hoy caracterizada por su “cierto sabor a tango”
Sabor a TANGO funciona en el histórico edificio de la societá italiana Unita inaugurado en el año 1978, el cual se consstruyó íntegramente cn materiales donados y traídos de Italia.
En 1910 sus instalaciones fueron marco de L- Operetti, quienes or la belleza del edificio, la importancia de su escenario y la acústica de su sala llamaron al lugar “Palazzo rossini2, en honor al compositor italiano.
En 1916 las compañías de Operas pasaron a Teatro colón y esta casa continuó como la famosa Milonga Italia Unita
El Palazzo fue centro de los eventos mas importantes de la ciudad, obras de teatro y la primera casa de Tango de Buenos aires.
Por aquí pasaron figuras de la talla de Piazolla, D´Arienzo, Pugliese, anibal Troilo “Pichuco”, Alberto Castillo, angel Vargas y el mismísimo Carlos Gardel “
Estaba claro que gracias a mi amiga del alma, Miriam Crespo, estábamos en una de las cunas del Tango. Y el espectáculo comenzó a tomar vida. Ambientada la escenografía, los actores y bailarines vestidos de época…. Hasta que llegó el momento de la música como protagonista y empezó a sonar “Adios Nonnino” de Piazolla.
Al principio, el impacto de escuchar los primeros acordes, me aisló del mundo. Pero a los pocos minutos miré a “mi vasquito” y allí estaba el embrujado por este tango y con los ojos llenos de lágrimas. La música había llegado hasta lo mas profundo de su vasquitud y le había sacudido: el tango se le metió bajo la piel.
Y para vos que a lo mejor no conoces esta maravillosa pieza te dejo el enlace de youtube y posteriormente, colgaremos el audio del programa. Disfruta, que merece la pena.
