“Queridísima Elena” de Fernando Calvo

Este fin de semana he estado en Madrid y he tenido la oportunidad de volver a ver a mi amigo Fernando Calvo, quien hace poco publicó su primer libro Queridísima Elena. Aprovechando esta circunstancia y, desde aquí, le quiero realizar un pequeño comentario crítico a dicha obra.
El autor se siente cómodo y se explaya sin ningún problema en esta novela de ficción. Su dominio de la jerga del ámbito militar es extraordinario, resulta sorprendente. Es exquisito. Hay que estacar el nivel de detalle al que llega el autor respecto a las costumbres, uniformidad, etc., de las tropas regulares.
Las cartas del comandante ofrecen una visión muy detallada y completa de la guerra en su cerco a Madrid, además de recoger viejos recuerdos de sus años en Marruecos. El personaje de Máximo resulta muy cercano por su humildad, sencillez y claridad. Su amor por Elena es sublime aunque no repara en decirle las cosas claras cuando cree oportuno.
El personaje de Timbalés es de lo más tierno. Es el servidor incondicional del comandante.
La parte en donde se habla de su infancia, sus padres, su pueblo lo cuenta estupendamente. La muerte del burro no deja impasible, resulta enternecedora.
En mi opinión, le insertaría mayor proporción de diálogo a la obra pues resultaría más fresca y llevadera. Dicha novela también se apoya en recortes de prensa de la época.
La repetición de palabras, frases, etc., es un recurso que hace más viva la visualización de los diferentes episodios.
También se ve y se palpa la sinrazón de la guerra.

Mentxu

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