El ruido, la vida acelerada y muchas veces desordenada, el día a día con sus avatares, han hecho carne en nosotros. Nos estamos olvidando que necesitamos de vez en cuando prestar atención a nuestro ser interior, sobre todo, para darle a nuestra vida su verdadero sentido.

¡Cuanto nos cuesta hacer el silencio! A menudo pienso que hemos aprendido a alejarnos del silencio quizás porque nos asusta descubrir que muchas veces no hacemos lo que debemos hacer.

Lo cierto es que nos hemos olvidado de lo importante que es el silencio interior, de ponerlo en práctica, nos ayudaría a descubrirnos, a ver dentro de nosotros con paz y tranquilidad.

Necesitamos hacer un espacio en nuestra vida, para recurrir de cuando en cuando a aquel silencio interior que nos ayude a poner orden a esta agitada vida.

Requerimos del silencio, de ese saber estar bien y en paz con uno mismo, puesto que existen demasiadas guerras íntimas y personales. Nuestro ser interior requiere ser atendido.

Os quiero,

Mentxu