Yo soy Sam

Hace pocos días disfruté viendo “Yo soy Sam”. Sam un padre soltero, luchador, diverso funcional mental, un padre casi modelo. Con la ayuda de cuatro discapacitados camaradas y su vecina Annie han criado a su hija Lucy. La vida de Sam cambia cuando la Agencia de Servicios de Niños desea dar a Lucy en adopción y él determina pelear contra el sistema legal y buscar la ayuda de un abogado.

La trama de “Yo soy Sam” nos introduce en la vida de su protagonista, una persona con diversidad que se enfrenta a un juicio por la custodia de su hija, ya que según las autoridades escolares Sam constituye un obstáculo para la educación de la niña. Será en este poco común enfrentamiento jurídico cuando intervenga Rita Harrison, una abogada muy ocupada sin tiempo para su familia que descubrirá en Sam a un hombre inocente y lleno de amor. Así las cosas, el film con una duración cercana a las dos horas y cuarto, presenta un ritmo endiablado acompañado tanto de momentos de humor como de otros tan tiernos. En este sentido me gustaría apuntillar la excelente labor de la pareja de guionistas, que logran llevar a cabo, un maravilloso final de la trama, muy emotivo pero sin caer en sensiblerías.

Estéticamente el film resulta deslumbrante. La facilidad en el manejo de la cámara unida a la fantástica fotografía de Elliot Davis, llena de luminosidad, esbozada en una gama de colores muy viva y natural, consigue crear un ambiente cálido, afable, que contrasta con el ajetreo matinal de la ciudad de los Ángeles.

El reparto de la película es otro gran acierto. Sean Penn cuaja una de sus mejores interpretaciones, bordando su papel. La jovencísima Dakota Famming aporta a la obra un tono de ternura, muy acorde con el carácter de la historia. Y la conocida Michelle Pfeiffer logra un certero papel como Rita, una abogada separada.

La banda sonora de este título es una de la mejores que he podido escuchar en el amplio mundo del celuloide. La adaptación de ocho temas de los Beatles a manos de artistas de la talla de Rufus Wainwright, Sheryl Crow, Sara McLachlan, Eddie Vedder nos regala un apartado sonoro muy emotivo, con alguna que otra referencia visual al grupo británico

Film tierno que muestra como el amor y la comprensión son las bases para cualquier relación humana y que el nivel de inteligencia no suma ni resta a la hora de amar.

A pesar de que es una película conmovedora la realidad es que muy difícilmente que le dejaran a una persona con una diversidad así cuidar de su hij@.

Pienso que en el sistema en que vivimos existe una doble moral para todo y así nos va como nos va. ES PRECISO TENER PRESENTE LOS VALORES DE CADA PERSONA.

¡FELIZ SEMANA, CORAZONES!

Mentxu

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