Granja de seres humanos… sin eufemismos

César Giménez, miembro de Vida Independiente de Málaga, ha escrito el siguiente artículo  y creo que no tiene desperdicio. Ahí va. “En enero de este año han puesto la primera piedra de la que será la mayor granja de seres humanos en Andalucía. No podía ser de otra manera, se ubicará en Málaga, concretamente en la confluencia entre la avenida Editor Ángel Caffarena y la calle Rosa García Ascot. Dinero no hay, pero la construcción de esta mastodóntica residencia va a costar 8 millones y medio de euros. La residencia está destinada a concentrar a personas con diversidad funcional. Habrá más de 150 individuos agraciados con entrar en ese establo. Sin embargo, menos de 60 permanecerán allí por la noche, mientras que entre 40 y 50 ocuparán plaza durante el día y el resto (50-60) acudirán al centro para realizar sus ejercicios de terapia ocupacional.

Si no hay dinero, uno se pregunta de dónde salen los (en principio) 8 millones y medio presupuestados sólo para construir el lugar. Intentaré de desglosarlo: los terrenos los cederá graciosamente el Excelentísimo Ayuntamiento, el resto procederá de los maltrechos bolsillos de los contribuyentes. Es decir, la Junta de Andalucía pagará parte a través de la consejería del ramo, la ONCE y su fundación también sufragarán en parte este campo de almacenamiento, COCEMFE  tres cuartos de lo mismo y el dinero que marcamos en la casilla del IRPF destinada a proyectos antisociales hará el resto. Si ponemos el zoom sobre la procedencia de los fondos, uno inmediatamente se percata de que la Junta se nutre de nuestros impuestos, la ONCE y COCEMFE de subvenciones que sufraga la Junta, es decir, de nuestros impuestos otra vez, la casilla de nuestros impuestos, de nuestros impuestos, y el dinero de nuestros impuestos nos llueve del cielo o viene del cupón.

Menos mal que el inmueble también dispondrá de piscina climatizada y gimnasio en sus cercanías. Eso equivale a decir que la playa está cerquita, o a que cogiendo un par de autobuses te plantas en calle Larios, o cualquier memez semejante.

Este macroproyecto promovido por la asociación COCEMFE, generará unos 200 empleos entre personal de jardinería, de limpieza, de administración, enfermería, mantenimiento (electricistas y fontaneros: vayan poniéndose a la cola), cocina, terapeutas ocupacionales, etc. Dentro de ese etcétera no se incluyen médicos facultativos de ninguna especialidad. En caso necesario, los residentes acudirán a la sección de urgencias del hospital más cercano, ese servicio también lo paga el contribuyente.

Pongamos, pues, que los trabajadores de la residencia cobren unos 800 euros mensuales (hipotéticamente). No me cansaré de confesar mis desavenencias con los números, pero un empleado que cobrase esa astronómica cantidad percibiría unos 10.000 euros al año. Si esa cantidad la multiplicamos por 200 solícitas personas que presten sus servicios allí, da 2 millones de euros al año en nóminas. Aquí no se incluye la comida para los residentes ni el agua de la piscina.

Con todo, yo lo único que quería destacar eran los posibles nombres que recibirá este sitio. Históricamente se han denominado asilos, en la actualidad la gente conoce lugares de este calado como centros para discapacitados aunque oficialmente reciban el nombre de centros de referencia estatal, no tan antiguamente centros de atención a minusválidos físicos. En concreto a este lo nombrarán oficialmente Centro Polivalente de Atención Especializada a Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Málaga, lo que tranquiliza mucho.

Cualquier institución polivalente tiene que ser la leche en polvo, por lo menos”.

Sacad vuestras conclusiones.

Mentxu

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