Pilates, una bella historia

He aquí una bella historia. Joseph H. Pilates, nació en 1880 en Alemania. Tuvo una infancia enfermiza y difícil, aquejado por asma y fiebre reumática que pusieron límite a sus posibilidades a muy temprana edad.

A pesar de esa condición, o tal vez por la misma, se abocó de lleno al estudio del cuerpo humano y de las técnicas de rehabilitación existentes en aquella época a fin de desarrollar estrategias que le permitieran alcanzar un estado de salud óptimo, integral y armónico.

Las limitaciones propias de los conocimientos de la época, no conformaron al joven Pilates quien continuó buscando nuevas y mejores opciones de sanar el cuerpo. Fue por entonces cuando comenzó a indagar en las disciplinas orientales, poco habituales en occidente.

De la variedad de técnicas milenarias que llegaban de China, India o Japón, Pilates se decidió por el Yoga, y rescató los elementos más positivos de otras disciplinas como la gimnasia, el boxeo o la natación.

Luego de muchos años de estudio y un selectivo proceso de descarte, Joseph Pilates comenzó a esbozar su propio método. Sin embargo llegó la Primera Guerra Mundial, y debió reclutarse en el ejército de su país. Tiempo después sería prisionero de guerra. Este período, sin embargo fue de gran ayuda para Pilates quien comenzó a aplicar sus propias técnicas en sus compañeros de campo y a trabajar con enfermos de guerra.

Empleando muelles sujetos a las camas, organizaba la ejercitación sistemática de los músculos, de modo que pudieran recuperar el tono muscular antes de volver a ponerse de pie. Estos duros momentos de su vida, serían de gran ayuda para el desarrollo de un método que le hizo famoso en el mundo entero.

Una vez concluida la guerra, se trasladó a Estados Unidos y una vez instalado en Nueva York comenzó a dar clases de su método a un selecto grupo de alumnos compuesto principalmente por afamados atletas y prestigiosos bailarines como Balanchine y Martha Graham.

El Método Pilates, originalmente llamado por su creador “Contrology”, apunta al uso que se hace de la mente para controlar los músculos y se enfoca primordialmente en la correcta postura de los músculos que ayudan a sostener el cuerpo equilibrado, en particular, la alineación de la espina dorsal y la fortaleza de los músculos dorsales que contribuyen a aliviar y prevenir dolores de espalda.

Joseph Pilates falleció en 1967 sin designar sucesor. Su estudio quedó a cargo de una de sus alumnas y otros fueron abriendo sus propios estudios popularizando el método de su maestro precursor.

En la actualidad, la técnica de aquel pionero Alemán, está difundida en todo el mundo y goza de gran aceptación por parte de profesionales del movimiento como son deportistas o bailarines, y por todas aquellas personas que encuentran resultados sorprendentes en la modificación del cuerpo a través del ejercicio.

¡FELIZ SEMANA, CORAZONES!

Mentxu

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