Anuncio de la 7ª Marcha por la visibilidad

Por Ana Felker, desde España. Este sábado se realiza en Madrid la “Marcha por la Visibilidad de las Personas con Diversidad Funcional” que, por primera vez en España, se coordina conjuntamente con organizaciones de la diversidad sexual. Testimonios y razones de una lucha invisibilizada.

Una persona en silla de ruedas con una metralleta en cada mano grita “¡Fiesta!”, mientras un fisicoculturista con peluca rubia y en zapatos de tacón la empuja por la calle. Esta imagen es el cartel que convoca a la “Marcha por la Visibilidad de las Personas con Diversidad Funcional” que se realizará este sábado en Madrid, convocada por el Foro de Vida Independiente y Divertad (síntesis entre dignidad y libertad), integrado por más de 400 personas de 15 países.

Es la primera vez en España que los activistas a favor de la diversidad funcional forman una alianza con aquellos que defienden los derechos para la comunidad lésbico, gay, trasvesti, transgénero, transexual, intersexual, queer. Antonio Centeno, activista en favor de los derechos de las personas con diversidad funcional, relata cómo se dio esa relación y cuáles son las coincidencias.

Centeno explica que rechazan categorías despectivas como “discapacitado” o “inválido”, que se refieren a lo que no pueden hacer en lugar de a lo que sí pueden. Por ello, proponen hablar de “diversidad funcional” para atacar la discriminación desde el lenguaje. “No es una forma de ser políticamente correcto, sino abiertamente político”.

Antonio comenta que “entendimos que el cuerpo es un campo de batalla donde se intenta delimitar lo que es normal, deseable, saludable. Nos dicen para lo que valemos, de lo que somos capaces o qué sexo debemos tener”. Y añade: “A nosotros sólo se nos es permitido aspirar a la supervivencia pero nunca a una ciudadanía plena. Por ello, pensamos que la manera más potente de conectarse con la vida es la sexualidad”.

El acercamiento entre ambas grupos se dio cuando algunos miembros del Foro de Vida Independiente conocieron al colectivo Post Op en Barcelona. Este grupo se dedica a la investigación de género y post pornografía tanto en la teoría como en la práctica. El postporno es un tipo de pornografía que busca visibilizar otros cuerpos que no coinciden con el ideal de belleza o de funcionalidad, así como otras formas de placer que no son las de la industria de la pornografía que, desde su punto de vista, reproduce estereotipos de género.

“Queremos visibilizar a los cuerpos disfuncionales como cuerpos deseantes y desables”, dice Antonio. Así, con intereses en común, comenzaron a trabajar en el documental “Yes, we fuck!”.

Otros cuerpos

De acuerdo a la filósofa y activista queer Beatriz Preciado, fue a mediados del siglo XIX cuando se crearon las nociones modernas de “deficiencia” y “discapacidad física y psíquica”, entendidas como patologías o enfermedades. Desde su perspectiva, no es casual que estas categorías surgieran en plena revolución industrial pues se identificó como anormales a los cuerpos que no se adaptaron a ese sistema de producción.

Preciado explica que la estadística aplicada en la gestión de la salud en esos años creó la diferenciación entre los cuerpos “normales” de los “anormales”. Según sus investigaciones fue así también como se patologizó a los homosexuales. “Al ser considerados enfermos -explica- se les negaba no sólo una representación política sino el acceso al poder. Después, en el siglo XX, los movimientos por los derechos de los homosexuales pugnaron por la despatologización del cuerpo”.

De la misma forma, miembros de la diversidad funcional buscan ahora que su cuerpo no sea visto como enfermo sino como capaces de decidir sobre su vida si se crean las condiciones necesarias. Entre algunos activistas e investigadores que están trabajando en este sentido se encuentran:

– Sunaura Taylor, artista expuesta en importantes galerías de Estados Unidos, profesora de la universidad de Berkeley en California y activista por la diversidad funcional. Ella argumenta que no son las personas las que son discapacitadas sino que son las condiciones sociales las que los inhabilitan. Es decir, la falta de condiciones en el entorno para su independencia. Sunaura tiene artrogriposis, un síndrome congénito que la obliga a usar silla de ruedas entre otras dificultades motrices.

– Amanda Baggs ha demostrado que también se puede hablar de una diversidad cognitiva desde el activismo autista. En 2007, a sus 26 años, publicó el video “In my language” como una declaración sobre las capacidades y los derechos de las personas con autismo. Mediante un sintetizador de voz y un teclado, pudo hacer una traducción de su forma de comunicarse con el mundo. “Esta es una declaración sobre el valor de la existencia de diferentes tipos de pensamiento o interacción en un mundo donde si no hablas el lenguaje que es considerado normal, no se te considera una persona con derechos”, argumenta Baggs en el video.

– Antonio Centeno a los 13 años sufrió un accidente que lo encausó hacia estas reivindicaciones. En 2006, junto con otros miembros del Foro de Vida Independiente, se manifestó contra la Ley de la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia impulsada por el entonces presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Para él, la ley usa un lenguaje discriminatorio y no garantiza las condiciones económicas o sociales para que las personas con diversidad funcional puedan desarrollar una vida autónoma.

Aunado a esa inconformidad, la marcha de este sábado exige el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas que, en España, entró en vigor en mayo de 2008.

Se trata de combatir una discriminación estructural que se expresa en “entornos urbanos y transportes no accesibles, escuelas sin la formación ni los medios para dar lo mejor al niño sea como sea, falta de apoyos para la autonomía personal que acaba recluyendo a quienes lo necesitamos en casa de mamá o en una residencia” explica Antonio.

Hay una falsa idea sobre la dependencia como correspondiente a un solo grupo: “Ni usted ni yo ni nadie es autónomo”. Cualquiera es propenso a necesitar asistencia en caso de enfermedad, accidente o de la propia vejez.

Por séptima vez, él saldrá a manifestarse por los derechos de la diversidad funcional. Por primera ocasión, con el apoyo de lesbianas, homosexuales, transgénero, transexuales, intersexuales por el reconocimiento de esos otros cuerpos que no están dispuestos a limitarse a la supervivencia.

¡FELIZ SEMANA!

Mentxu

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