El Ayuntamiento de Llodio ha reformado la entrada de acceso a la estación de RENFE, instalando un porrón de escaleras y sólo un montacargas, donde únicamente cabe una silla de ruedas o un carro pequeño.
Hay demasiada gente que tiene hijos pequeños que van en carritos, personas con movilidad reducida, con diversidad funcional, y un montacargas no es la solución. Los problemas que nos vamos a encontrar es que tendremos que hacer cola para acceder al montacargas y, si un día no funciona, ¿quién nos ayuda? No se puede estar esperando a un montacargas para la cantidad de personas que precisan de ello.
Por otro lado, los ascensores que hay para pasar de una vía a otra están siempre averiados, y lo peor de todo es que para entrar al tren necesitas ayuda, porque no hay nada que te ayude. El acceso al tren es muy alto y hay dos escalones. Necesitas mucha fuerza para subir a una persona en silla. Siempre tenemos que buscar a alguien que esté en el tren para subir. Pero el día que no haya nadie, ¿quién te ayuda?
Mentxu