Una tienda accesible

Me llega la web de Xavier Mesalles, fundador de Discubre y asesor en accesibilidad, nos indica cómo debe ser una tienda accesible. Dice: “Existe una gran variedad de tiendas, por lo que a la hora de contemplar los elementos que garantizarán la accesibilidad de las mismas podríamos distinguir dos grandes grupos:

Tiendas en las que el dependiente debe servir los productos al cliente.
Crean una clara diferenciación entre la zona donde se encuentra el dependiente y la zona donde se ubica el cliente. Estas dos áreas suelen estar separadas por mostradores y expositores.
Tiendas en las que el cliente puede tomar los productos por sí mismo.
Incluye también los medianos y pequeños supermercados. Algún dependiente suele estar en la misma área que el cliente, ofreciendo su asesoramiento. Suele existir una caja donde un dependiente cobra los productos.

También pueden existir tiendas donde se combinen los dos tipos anteriores por lo que habrá que aplicar los criterios de accesibilidad que se especifiquen para ambos.

En todos los casos, los elementos de la tienda deben ser accesibles para las personas con algún tipo de limitación en su actividad tanto si estos son clientes como si son dependientes.

Elementos más importantes que garantizarán la accesibilidad integral en las tiendas:

Llegada a la tienda. Las líneas de transporte público que llegan hasta el área donde se encuentra la tienda deben ser accesibles. En caso de que el establecimiento disponga de aparcamiento
privado para clientes, éste debe contar con plazas reservadas para vehículos de personas con movilidad reducida. Si dicho aparcamiento no existe, el establecimiento podría solicitar, al ayuntamiento que corresponda la reserva de plaza/s de aparcamiento para vehículos de personas con movilidad reducida en la vía pública. Deben existir itinerarios accesibles desde las paradas de transporte público más cercanas, las plazas de aparcamiento reservadas y otros puntos que resulten de interés, hasta la entrada principal de la tienda. En general, la vía pública del entorno inmediato a la tienda debería ser accesible.

Acceso a la tienda. En caso de ser necesaria la subida de nivel para llegar a la entrada se requerirán escaleras, rampas y/o ascensores accesibles. La puerta de entrada debe cumplir con accesibilidad.

Interior de la tienda: Las dimensiones y ordenación de los elementos dentro de la tienda deben permitir el desplazamiento de una persona con movilidad reducida. Se deberán evaluar las características de los pavimentos, que deben ser no deslizantes, tanto en seco como en mojado. Se deberá evaluar la iluminación, colores y contraste entre paredes, suelo y mobiliario.

Pasillos: Los pasillos entre estanterías, cámaras frigoríficas, muebles percheros, mostrador, etc., tanto en el lado del cliente como en el del dependiente, deben ser lo suficientemente anchos como para permitir el desplazamiento de una persona con movilidad reducida (al menos 1,20 m de anchura y con lugares de giro de 1,50 m de diámetro, como máximo cada 10 m). Deberían permitir el paso simultáneo de una persona con movilidad reducida y otra sin ella.

Mobiliario: Se deberá evaluar la altura de las estanterías, expositores, barras para perchas y cámaras frigoríficas. Se deberá evaluar la distancia de alcance de los artículos, de tal forma que una persona en silla de ruedas pueda llegar a ellos. La colocación de los artículos debe facilitar que los usuarios los puedan asir. Los mostradores deben cumplir las condiciones de accesibilidad. En caso de ser necesaria en la tienda la utilización de balanzas, éstas aportarán la información relativa al producto, peso y precio resultante mediante información acústica (cuando el cliente lo solicite) y no sólo de forma visual. Lo mismo sucederá con las cajas de cobro en las que los precios marcados deberían representarse (si el cliente lo requiere), no sólo de forma visual sino también de forma auditiva.

Información: Las señales y paneles informativos interiores deben ser claramente perceptibles por cualquier persona. Además de mensajes visuales habrá que aportar información auditiva y/o táctil sobre la ubicación de las cajas y de los productos, sobre las ofertas, etc. La información importante sobre los productos (nombre, precio, fecha de caducidad, precauciones de uso, etc.) debe ser claramente perceptible táctil y visualmente. El nombre y precio del producto puede ubicarse en el mobiliario en el que se encuentre el artículo o en el propio artículo. Esta información debe cumplir lascaracterísticas de la documentación impresa accesible y estar impresa en braille.

Medicamentos: El nombre de los medicamentos debe ir expresado en braille en el embalaje del producto.

Productos peligrosos: Las sustancias y preparados peligrosos, deberán disponer de un cierre de seguridad y llevar una indicación de peligro detectable al tacto. Tanto el cierre como los dispositivos que permitan detectar los peligros al tacto, deberán ajustarse a las especificaciones marcadas por la norma UNE-EN-ISO 11683:1998 Envases. Marcas táctiles de peligro. Requisitos.

Probadores: En caso de existir probadores, alguno de ellos deberá contar con unas dimensiones suficientemente grandes (como mínimo 1,50 x 1,80 m), como para que una persona con movilidad reducida pueda acceder y moverse dentro de ellos. Deben contar con un asiento firme, con espacio libre a uno de los lados de al menos 80 cm de anchura, barras de apoyo, espejo colocado en forma y altura adecuada y perchas a diferentes alturas. La puerta de entrada al vestuario no debe interferir en el espacio libre de maniobra.

Espejos: Los espejos deben medir al menos 46 cm de ancho por 137 cm de alto. Debe estar colocado de tal forma que tanto una persona sentada en el asiento como una persona de pie puedan verse en él.

Bancos: En caso de ser necesarios deben cumplir las condiciones de accesibilidad.

Sistemas de emergencia: las alarmas de emergencia deben ser sonoras y luminosas.

Asistencia: La tienda debe ofrecer orientación, asesoramiento o ayuda a todos los clientes que lo deseen en relación con la ubicación, características y precio de los productos. Para desarrollar estas labores de asistencia, los dependientes deben saber cómo atender a clientes con diferentes tipos de limitaciones en su actividad.

Comunicación con el dependiente/a: Debe ser adecuada al tipo de limitación en la actividad del cliente, por lo que los dependientes deben estar adecuadamente formados en el trato de diferentes colectivos de personas con discapacidad. Puede ser necesaria la utilización de sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Es aconsejable el conocimiento básico de la lengua de signos”.

¡OJALÁ TODO ELLO SE TUVIESE EN CUENTA!

Mentxu

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