Retomando el último escrito de este blog, os diré que el día 3 de octubre nos llamaron de Air France. Nos pidieron disculpas por todo lo acaecido, nos proporcionó un número de incidencia o reclamación y que nos volvería a llamar en uno o dos días.

A los dos días nos llamaron para saber a cuando ascendía alquiler de la silla eléctrica pero todavía no nos había llegado dicha factura. Sólo le pudimos decir el coste del hotel. Al día siguiente volvió a llamar y le dijimos la cuantía del alquiler. Seguidamente, nos envió un e-mail con la reseña de nuestra reclamación y, de vuelta, se mandó las facturas adjuntadas.

El día 11 Air France nos envía un e-mail diciendo: “Tal como ya acordado en nuestra conversación telefónica, me complace el reembolsarle la cantidad del alquiler de la silla de ruedas junto con la cantidad de los gastos de hotel en Atenas. Por lo que la cantidad total llegará a la cuenta bancaria facilitada por usted en las próximas 4 o 5 semanas. Apreciamos su confianza con Air France y esperamos que este escrito cumpla con sus requisitos”.

Se agradece la atención recibida por Air France aunque nadie podrá pagar, puesto que el tiempo, la preocupación y la vulneración de los Derechos Humanos no se pueden pagar.

Mentxu