Afrontar la muerte

Natalie Goldberg nos cuenta una historia maravillosa, que ejemplifica la actitud serena de
un maestro en el momento de afrontar la inminente contingencia de la muerte:

“Cuando un ejército rebelde ocupó una ciudad coreana,
todos abandonaron el templo zen excepto el abad. El
general rebelde irrumpió en el templo y se enfureció al
descubrir que el maestro se negaba a salir a su encuentro, y menos aún a recibirlo como conquistador.
«¿No sabes», gritó el general «que estás mirando
a alguien que puede aniquilarte sin pestañear?»
«Y tú,» dijo el abad, «estás mirando a alguien que
puede ser aniquilado sin pestañear.»

La ira del general se transformó en una sonrisa. Inclinándose abandonó el templo.

Mentxu

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