Pamplona

El nuevo sistema de recogida neumática de residuos se ha inaugurado y puesto en funcionamiento hoy en Pamplona/Iruña, en un día que la alcaldesa, Yolanda Barcina, ha calificado de “histórico para la ciudad“, porque supone “una nueva infraestructura y servicio urbano” en el que han trabajado “muchos pamploneses“.

A partir de ahora, los vecinos del Casco Histórico podrán depositar la basura en uno de los 93 buzones, de “recogida selectiva” según ha incidido el presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, Javier Torrens, que se han habilitado en 28 puntos, y que se completarán con 25 buzones más en las próximas semanas.

Con esto se culminará la primera fase de un proyecto que ha costado 18,3 millones de euros, sufragados entre la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Pamplona, y que ha incluido la construcción por parte de FCC-Ros Roca de una central de recogida en Trinitarios, donde desembocarán los residuos que succionan los buzones.

Éstos, según Torrens, son “discretos, atractivos, seguros e higiénicos“, y han permitido retirar 223 de los 302 “voluminosos” contenedores convencionales que había hasta ahora en el Casco Antiguo, lo que despejará el espacio urbano “para destinarlo a otros usos“.

Barcina ha destacado que se han logrado “varios objetivos simultáneamente“, como la reducción de ruidos “en unas calles angostas“, debido a que los camiones de recogida tendrán que efectuar solo 4 viajes al día en vez de diez, lo cual repercutirá también en “un ahorro de combustible y de emisiones de CO2 en un 40%“.

Otra de las ventajas señaladas por Barcina es “la disminución de olores en el entorno de los contenedores“, ya que, como ha destacado Torrens, “la recogida de las 16 toneladas de basura diarias que se generan en el Casco Viejo será continua“, a través de una red de tuberías subterráneas que tardan en recorrerse entre uno y dos minutos.

Esta instalación, según ha remarcado Barcina, se trata de un proyecto que “ha cabalgado entre dos siglos“, en el que se han involucrado “muchas corporaciones y muchos pamploneses durante los últimos años“, y que aspira a ser “un referente nacional en la recogida selectiva neumática de residuos“.

Dentro de este panorama nacional, Torrens se ha referido a algunas localidades que ya cuentan con este sistema, como Bilbao, Zaragoza o Vitoria, ciudad esta última en la que, sin embargo, “la recogida no es selectiva“.

Barcina ha apuntado que, aunque los beneficiarios “prioritarios” de esta obra son los 12.000 vecinos del Casco Histórico, el nuevo sistema mejorará “la calidad de vida” de “todos los pamploneses“, por ser esta zona de la ciudad “el corazón de Pamplona y, por lo tanto, del viejo reino de todos los navarros“.

Tras estas declaraciones, Barcina y Torrens han inaugurado los buzones de la plaza del Consejo depositando en ellos unas bolas de plástico amarillas en las que han estampado su firma, y cuya recepción en la central de Trinitarios ha sido retransmitida a través de una pantalla colocada al efecto en la citada plaza.