Pamplona/Iruña ha duplicado en la última década el número de inmigrantes, que se sitúa en 2010 en 25.357 personas, un 12,8 de la población, siendo los búlgaros los más numerosos después de haber superado a los ecuatorianos por la “progresiva nacionalización” de éstos.
Según el XVII Informe de Inmigración, presentado hoy por el Consistorio, la cifra es superior en 146 personas a la de hace un año, cuando vivían en Pamplona 25.211 inmigrantes que suponían un 12,66 % de la población.
Los inmigrantes empadronados en Pamplona provienen de 128 nacionalidades, de forma que el 4,2 % proceden de la Unión Europea y de otros países desarrollados y el restante 8,6 % de otros países.
Los búlgaros han pasado a ser la nacionalidad más numerosa, con 2.969 personas, seguidos de los ecuatorianos con 2.557, los rumanos con 2.278 y los bolivianos con 2.039.
Los ocho países que superan los mil inmigrantes (Bulgaria, Ecuador, Rumanía, Bolivia, Colombia, Perú, Portugal y Marruecos) acumulan el 59,5 % de los extranjeros residentes en Pamplona.
Ecuador, Bolivia y Colombia, por su parte, suponen en 44,7 % de la población inmigrante no comunitaria, y los búlgaros, rumanos y portugueses suman el 78,6 % de los extranjeros europeos.
En la última década, la cifra de inmigrantes se ha duplicado en Pamplona, pasando del 5,3 % de 2001 al 12,8 % actual. El número de extranjeros también se ha multiplicado por 2,5, ya que los 10.164 que había en diciembre de 2001 se han convertido en 25.357 en diciembre de 2010.
Teniendo en cuenta el origen de los inmigrantes, los procedentes de América Latina suponen en la actualidad un 179 % más que en 2001; los comunitarios son los que más han aumentado con un 594,4 % más y los asiáticos se han multiplicado casi por cuatro, con un 368,1 % más de población empadronada en Pamplona.
Entre inmigrantes y nacionalizados, el número de empadronados en Pamplona que han nacido fuera de España ha pasado en estos años de 9.717 a 33.218, lo que supone un incremento del 341,8 %.
El Informe de Inmigración constata una vez más la juventud de los inmigrantes empadronados en Pamplona, ya que un 58,9 % del total de foráneos tiene entre 19 y 40 años, con muy escasa presencia de mayores de 65 años, tan solo un 1,5 %, mientras que, entre los nacionalizados, los mayores de 65 años suponen un 20,7 % de los empadronados.
Por sexos, el informe precisa que un 51,4 % son hombres y un 48,6% mujeres, aunque en esta capítulo se reflejan diferencias en función de su procedencia.
En los países de religión islámica, como Argelia y Marruecos, en algunos países africanos como Ghana, Senegal y Nigeria, y en algunos de la Unión Europea como Portugal, predomina la inmigración de hombres. En cuanto a las mujeres, predominan las procedentes de los países caribeños, de Brasil o Bolivia, y de países del Este de Europa como Rusia y Ucrania.
Analizando las pirámides de población de los extranjeros y los pamploneses, se observa que las principales diferencias se producen a partir de los 19 años.
Hasta los 14 la proporción es similar y, en el tramo de edad entre 15 y 19 años, comienza a aumentar la proporción de inmigrantes. Pero es entre los 20 y los 39 años cuando la tasa de extranjeros duplica a la de nacionales, con un 55,4 % de inmigrantes frente a un 24,2 % de autóctonos. La mayor diferencia se produce a partir de los 55 años, con un 35,2 % de pamploneses con esa edad por solo un 5,4 % de foráneos.
Buztintxuri – Euntzetxiki es el barrio con más proporción de inmigrantes de Pamplona (un 23 % de su población), seguido de Milagrosa y Echavacoiz, con un 20,6 %, San Jorge con un 17,2 %, Casco Antiguo con un 14,9 % y Rochapea con 14,3 %.
El estudio concluye sin embargo que no se producen concentraciones exageradas según países de origen y que no se han llevado a cabo comportamientos asociales atribuibles a ningún colectivo nacional.
En cuanto a los niveles de estudio, el 47,6% de los inmigrantes empadronados en Pamplona tienen la Primaria incompleta y/o certificado escolar; un 25 % dicen tener el nivel de ESO y Graduado Escolar y el 12,7 % no tiene estudios, mientras que un 6,4 % tienen el Bachillerato Superior y algo más de 5 %, estudios universitarios.